“En Sancti Spíritus para enterrar a un fallecido, generalmente se necesita desenterrar a otro”, dice una periodista del noticiero estatal VisionEs de la provincia de Sancti Spíritus; su alocución es un llamado a la terrible situación descrita en ese territorio.

“Sin espacio hacia dónde expandirse, el cementerio de Sancti Spíritus está prácticamente colapsado”, alega además el medio local.

Sobre el camposanto revelan que fue fundado en 1854, en las afueras de la ciudad pero el crecimiento poblacional ha llevado ha que se encuentre rodeado de casas y sin la posibilidad de más terrenos.

La problemática es seria, según el reporte televisivo, hoy cuando alguien fallece, deben alargarse los rituales funerarios para dar tiempo a desenterrar a alguna persona, preferiblemente un cuerpo que no sea reclamado por ningún familiar y luego acondicionar es sitio en unas horas para darle sepultura al nuevo finado.

La situación se ha prolongado de esa manera por más 5 años sin que a nadie le interese buscar una solución, aunque existe el plan de construir un nuevo camposanto, en una ciudad cabecera donde en 2020, hubo una media de 108 enterramientos mensuales.

En los comentarios a la publicación en el propio diario Escambray, un atino ciudadano, advierte:

"Desde hace más de 10 años se aprobó la microlocalización de una nueva área para la construcción de un cementerio nuevo y su incinerador de cadáveres, la falta de visión de nuestros dirigentes ha provocado llegar al punto en el que estamos, hasta el momento no se conocen acciones emergentes para acometer el proyecto y se alega una y otra vez la falta de financiamiento, pero que no se ha pensado siquiera acometerlo con el financiamiento del 1% de la contribución de las entidades del municipio. En fin está gravísima situación, no es prioridad y seguimos esperando una debacle para entonces accionar y acometer el proyecto en tiempo récord y con pésima calidad".

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