Dos jóvenes, Malone Lam, de 20 años, y Jeandiel Serrano, de 21, han sido arrestados por su presunta participación en un sofisticado esquema de robo y lavado de criptomonedas, que involucró un monto estimado de 230 millones de dólares. El FBI llevó a cabo la operación, manteniendo a los sospechosos en diferentes ubicaciones, incluida una lujosa mansión en Miami.

El estilo de vida extravagante de los acusados, marcado por viajes internacionales, automóviles de lujo y fiestas en mansiones, fue financiado, según los investigadores, con las ganancias ilícitas de criptomonedas. El operativo de arresto se realizó en la propiedad ubicada en Northeast 83rd Street y N. Bayshore Drive, un área exclusiva cercana a Miami Shores.

Vecinos de la zona describieron la escena como caótica. "Se escuchó una explosión fuerte, y de repente había policías por todas partes", comentó Honey Smith, una residente cercana. Según testigos, los agentes federales y la policía de Miami llegaron por sorpresa desde el agua, y posteriormente confiscaron varios vehículos.

De acuerdo con la investigación, Lam, quien reside en Miami y es ciudadano de Singapur, junto a Serrano, oriundo de Los Ángeles, obtuvo acceso ilegal a cuentas de criptomonedas utilizando identidades falsas. Lam operaba en línea bajo los alias "Anne Hathaway" y "$$$", mientras que Serrano utilizaba los nombres "VersaceGod" y "@SkidStar". Las autoridades creen que los acusados ​​robaron aproximadamente 4,100 bitcoins de una víctima en Washington DC.

Para evitar ser rastreados, los sospechosos utilizaron redes privadas virtuales (VPN) y servicios de mezcla de criptomonedas para lavar los fondos robados. Los agentes federales indicaron que las transacciones fraudulentas se llevaron a cabo desde al menos agosto del año pasado.

Las investigaciones revelan que gran parte del dinero se destinó a la compra de bienes de lujo, incluidos relojes, joyas y automóviles de alta gama. Además, los sospechosos alquilaban propiedades en Miami y Los Ángeles, donde celebraban numerosas fiestas.

“Parecía que la mansión estaba alquilada a través de Airbnb y siempre se escuchaban fiestas desde mi casa”, agregó el testigo Smith.

El caso continúa siendo investigado por las autoridades, mientras que los dos jóvenes se enfrentan a graves cargos de fraude y lavado de dinero a gran escala.

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