Varios historiadores aseguran que la primera vez que se celebró el Día de Acción de Gracias en Estados Unidos fue en San Agustín. La ceremonia presuntamente fue realizada por colonos españoles, el 8 de septiembre de 1565, pero los cubanos que llegaron después a esa región quizás hayan adoptado esa tradición.

En Thanksgiving, se le daba gracias a Dios por la bendición de la cosecha y de todos los logros del año anterior. Hoy, la celebración ha adquirido otros matices, pero siempre bajo la premisa de dar gracias por todo lo logrado; un gesto que, puesto en el contexto de los cubanos que viven en Estados Unidos, tendría una gran multiplicidad de significados.

El tradicional asado del pavo puede tener su excepción en el plano cubano. Quizás no asan un pavo, sino un cerdo, pero lo que sí ha sucedido, al menos en el sur de Estados Unidos, es que los cubanos han hecho suya la fecha, y familias enteras se reúnen para dar gracias, y de paso, reunirse, comer, beber, y contarse la vida, en medio del ajetreo cotidiano.

Dar gracias a Dios es un deber universal para los creyentes, católicos y protestantes. Los cubanos que no creen en nada, seguramente le darán gracias a la vida por lograr sus sueños, en medio del dolor que implica vivir en otra tierra, pero que te ha abierto los brazos, como si fuera tu lugar natal.

Los cubanos que residen en Miami, y también en otras ciudades de Estados Unidos, celebran el Día de la Virgen de la Caridad del Cobre, el Día de Santa Bárbara, el Día de San Lázaro… y también, celebran Thansgiving.

Nunca está de más dar gracias por lo que han logrado en Estados Unidos, y no en la tierra que los vio nacer.

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