El debate en torno a las recientes declaraciones de Roberto Caballero Grande, miembro del Comité Ejecutivo Nacional de la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales, continúa generando polémica. Su intervención en el programa televisivo Cuadrando la Caja, donde sugirió a los cubanos moderar el consumo de arroz y diversificar su dieta, provocó una avalancha de críticas en redes sociales y medios digitales.

Caballero Grande emitió este lunes una declaración aclaratoria, explicando su punto de vista y respondiendo a los cuestionamientos de la población. “Yo me había mantenido al margen de todo el debate, porque a diferencia de quienes reaccionan con groserías y ofensas, respeto el criterio de todo el mundo. Pero por ser un error tan reiterativo considero necesario hacer unas aclaraciones”, dijo.

Entre sus principales puntualizaciones, destacó que no pertenece al Ministerio de Agricultura ni a ninguna entidad estatal desde hace más de 20 años, por lo que sus comentarios son estrictamente personales y no reflejan la postura oficial del gobierno. “Ejercí el sacrosanto derecho a emitir mi opinión, tal y como es reclamo reiterado de todos, y por tanto puede ser discutible en todo su contenido”, agregó.

Caballero Grande aclaró también que en ningún momento sugirió quitar al pueblo el acceso al arroz o la papa, sino que defendió la necesidad de una dieta balanceada que no dependa de uno o dos productos. “Como muchos dicen en sus comentarios, hay una falta enorme de los insumos requeridos para producir, pero eso se viene diciendo desde hace muchos años, sin que aparezca solución ni comida en el plato”, señaló.

El técnico agrícola enfatizó que, debido a la concentración de esfuerzos en lograr grandes volúmenes de arroz, se han descuidado otros cultivos menos exigentes de insumos y más adaptados a las condiciones locales. Según su criterio, priorizar alternativas podría garantizar arroz y otros productos simultáneamente, compensando los volúmenes disponibles. Sobre la papa, admitió que más del 50% del país apenas la consume, incluso en años de alta producción, ya que gran parte se concentra en La Habana y algunas capitales provinciales.

Caballero Grande también respondió a quienes expresaron preocupación por posibles sanciones o destituciones. “Tranquilos, que yo estoy ‘botado’ desde los primeros días de este siglo por decir lo que pienso. Desde entonces, y antes de eso, mi único objetivo ha sido contribuir a que Cuba logre lo que dijo Martí: ‘que con su producción pueda suplir su consumo’”.

En sus comentarios finales, insistió en la necesidad de cambios profundos en la producción de alimentos para enfrentar la escasez extrema e inflación que persisten en el país. La declaración de Caballero Grande busca, según él mismo explicó, abrir un espacio de debate ético y respetuoso sobre la planificación agrícola y la seguridad alimentaria en Cuba, frente a una ciudadanía que cada vez cuestiona más las políticas oficiales y la gestión de recursos en la isla.

Esta aclaración se produce en un contexto de creciente frustración ciudadana por la falta de alimentos básicos y la evidente desconexión entre las promesas del sector agrícola y la realidad en los hogares cubanos.

Recomendado para ti