Otra muestra de la demagogia que profesa la cúpula dictatorial Castro-Canel se materializó la víspera en la marcha de las antorchas que se efectúa como homenaje al nacimiento de José Martí.

Esta vez la tradicional marcha (para eso sí hay combustible) ha generado una ola de comentarios críticos debido a lo que muchos consideran una estrategia de manipulación gubernamental. Según reporta el medio independiente La Tijera, esta vez el gobierno ofreció acceso gratuito a wifi como incentivo para que los participantes asistieran al evento, una táctica que varios observadores han calificado como demagógica y oportunista.

El acceso a internet gratuito fue un elemento atractivo en un país donde la conexión sigue siendo costosa y limitada para la mayoría de los ciudadanos. Esto generó un panorama paradójico: miles de estudiantes, en su mayoría respaldados económicamente por sus familiares emigrados en el extranjero, asistieron a la marcha mientras portaban teléfonos móviles enviados desde el exilio. Según el reporte, estos mismos jóvenes gritaron consignas contra los Estados Unidos, país que en muchos casos financia indirectamente su supervivencia a través de las remesas y recargas que envían sus parientes.

Muchos siempre se preguntan ¿cómo es posible que tantos y tantos, cual carneros, respalden los mandatos dictatoriales? Realmente la respuesta es única: ¡el chantaje! Sí, amenazas con pérdida de trabajos (sobre todo turismo o tiendas MLC o dólares), pérdida de estudios..¡Amenazas! Así los ven en los desfiles del Primero de Mayo o en cualquier marcha que se le ocurra a Canel y compañía.

¡Ahora fue por wifi libre! 

La élite gubernamental, encabezada por figuras como Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel, asistió al evento mostrando una imagen de comodidad y privilegio que contrasta marcadamente con las penurias que enfrenta el pueblo cubano. Junto a ellos, cómplices de la nefasta dictadura como Frei Betto y Manolo de los Santos, quienes habitualmente respaldan el discurso oficial de la Revolución.¡Todos son unos sinvergüenzas!!!!

La contradicción entre las consignas del evento y las condiciones de vida de la mayoría de los cubanos se hace evidente para muchos observadores. El país sigue enfrentando una profunda crisis económica, donde la falta de alimentos, medicinas y servicios básicos afecta diariamente a la población.

Esta edición de la Marcha de las Antorchas se convierte en un símbolo más de la división existente en la sociedad cubana, donde las manifestaciones de apoyo al gobierno suelen ser vistas como resultado de una mezcla de coerción, necesidad y, en algunos casos, oportunismo. Para quienes critican estas prácticas, la utilización de recursos como el wifi gratuito es una muestra más de cómo el régimen intenta maquillar su debilitada legitimidad mediante estrategias de corto alcance que no resuelven los problemas estructurales del país.

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