Un anciano falleció en la calle San Bartolomé, entre Santa Isabel y Martí, cerca del conocido Paseo Martí en Santiago de Cuba. Según información que aparece en redes sociales, el hombre permanecía tirado en la acera, un lugar donde solía pasar sus días y noches.

El fallecido, conocido como Chepio, no tenía hogar y frecuentemente se le veía en los bancos de la Avenida Martí. “Le decían Chepio, no tenía casa y siempre estaba sentado en los bancos de la Avenida Martí”, relató una seguidora en el lugar. Otro testigo mencionó: “Dicen que vendió su casa y gastaba el dinero con mujeres, además presentaba otras enfermedades”. 

A la llegada de un carro de patrulla, se resguardó el área y el cuerpo fue cubierto con un saco blanco.

Esta escena evidencia la desesperación y la falta de respuestas rápidas y efectivas por parte de las autoridades para atender a los ciudadanos más vulnerables.

El fallecimiento de Chepio pone de manifiesto las difíciles condiciones de vida que enfrentan muchos ancianos en Cuba, donde la falta de recursos y la precariedad del sistema de salud agravan su situación. En la actualidad, es común ver a personas mayores en las calles, sin hogar ni asistencia adecuada, un reflejo de la profunda crisis económica y social que atraviesa el país.

Las penurias que padecen los cubanos, especialmente los ancianos, no se limitan a la falta de vivienda. Muchos de ellos sufren de enfermedades crónicas sin acceso a medicamentos adecuados, y la escasez de alimentos básicos y productos de primera necesidad agrava su situación. La jubilación insuficiente y la falta de apoyo estatal dejan a los mayores en una situación de extrema vulnerabilidad, obligándolos a depender de la caridad o a vivir en las calles.

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