Familias cubanas de las fincas La Miriam, Azucena y La Fina, en la circunscripción 33 del Consejo Este Rural, del municipio artemiseño de San Antonio de los Baños, pronto cumplirán un año sin tener servicios de agua potable.

La cubana María Giris Bizet Larreinaga ha denunciado el hecho en una carta enviada al espacio Acuse de Recibo del diario estatal Juventud Rebelde, donde ella misma se identifica como una: “Guajira con sed de respuesta y de solución”.

“Dentro de unos días, cumplimos un año de estar sin agua potable en nuestras casas y no se avizora ninguna solución que mejore nuestra calidad de vida en ese aspecto. Aún hoy desconocemos la causa por la cual nos desconectaron, dejándonos sin agua y no hay quien se haga responsable de tal desatención”, dice la cubana.

En su misiva al espacio Bizet Larreinaga explica que desde el 19 de diciembre de 2020 no tienen agua por las redes hidráulicas, debido a un arreglo que se hizo en la turbina de la finca Santo Tomás, para mejorar el abasto en las áreas urbanas de San Antonio de los Baños.

Ella manifiesta que desconectaron la instalación que debe abastecer a esas comunidades rurales y así los dejaron.

Luego de quejas y más reclamos: “la solución fue enviarles un camión cisterna (pipa)”, una alternativa que ni siquiera es estable, pues tenía establecido que fuera cada seis días, pero al hacer la denuncia a Acuse de Recibo, ya llevaban 18 días, sin recibir una ‘gota de agua’.

María Giris expuso que han acudido a los espacios habilitados para quejarse: “Portal del Ciudadano, tanto del municipio como de la provincia, a la Plataforma de Gobierno Electrónico Bienestar Participación Popular”, ninguno de esos sitios ha emitido respuesta alguna.

Al cierre de la denuncia, recuerdan al gobierno que los "problemas no tienen dimensión poblacional", y deben ser atendidos con igual premura los de los grandes núcleos poblacionales, como los de los asentamientos rurales.

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