Hace unos años los cubanos podían salir a la calle y comerse una pizza que podía costar 10 pesos, más o menos, según los ingredientes.

Sin embargo, la socorrida pizza, popularmente conocida como la pizza de 10 pesos, no se ha quedado atrás ante la subida de los precios y en muchos lugares ya supera los 100 pesos.

“En el Paradero de Playa hay una cafetería en la misma calle 120 que solo hace esas pizzas riquísimas ¡a 170 pesos!”; “en Sol, entre Égido y la otra calle no recuerdo, en 150 pero tienen muy buena calidad, La Habana Vieja” y “en la parte de atrás del Hospital Liga Contra la Ceguera a 100 pesos”, comentaron madres cubanas que están las pizzas en La Habana.

Otros cubanos se acordaron del precio que tenían antes: “las pizzas de 1.20 que no volverán jamás”; “en el 2017 la hacen igualita por solo cinco pesos, creo, ahora no recuerdo bien” y “hace un ratito que no como, pero super ricas, y yo aun le digo las pizzas de 10 pesos”.

“Aquí en Cárdenas (Matanzas) hasta 550 pesos”; “aquí (Bartolomé Masó, Granma) 50 pesos y no se pueden llamar pizza. Son telarañas de lo finitas que están y son pizzas en miniatura” y “una pizza sencilla 100-150. Las otras llegan hasta 700-900”, señaló una cubana desde Santa Clara, Villa Clara.

“Una pizza buena, lo que se dice buena, cuesta en Holguín 400-450”; “Camagüey más 100 pesos y mala calidad” y “napolitana 150, solo queso. Con agrego, prepara la billetera. No aptas para jubilados”.

“Da deseo de llorar porque es la misma pizza que costaba cinco peso hasta hace poco. ¿Por qué suben los precio pero no mejora la calidad del producto? No es tanto los precios sino su calidad, gramaje y demás”

“No es el precio, es la cochina y asquerosa calidad. ¿Quién ha visto un puré naranja y tres gotas de queso? Da pena y lástima y en todos los lugares es lo mismo, como si se ponen de acuerdo o el puré de tomate cambió el color y el sabor”.

“¡Carísimas y sin ningún tipo de calidad! Como todos los productos alimenticios de los últimos tiempos. Yo compré una familiar en 1000 pesos, estaba amarga y con un sabor bien raro por la harina”, comentó una cubana.

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