De la crítica a la recaudación: el inesperado giro de Otaola divide opiniones
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 13 de octubre de 2025

Lara Crofs, activista cubana que nos tiene acostumbrando a su hacer y decir, opina hoy sobre la recién fundada Fundación Cubana Anticomunista que ya está dando que hablar.
"Hoy nos encontramos frente a una paradoja que exige reflexión, no solo opinión. Se ha fundado la Fundación Cubana Anticomunista, presidida por Alexander Otaola, cuyo objetivo declarado es ´combatir el comunismo y promover la libertad´. Un fin noble, sin duda, que resuena en quienes deseamos justicia, dignidad, y sobre todo, un futuro libre para Cuba.
"Pero lo que llama más la atención aún no es la causa, sino el contexto y el contraste: el mismo Otaola que criticó duramente a quienes recaudamos fondos para ayudar a los cubanos dentro de la Isla —a quienes señalaba por hacer “parches” ante una crisis estructural— ahora encabeza una fundación sustentada justamente en recaudaciones, eventos, campañas benéficas. ¿Qué cambió?
"Las críticas que muchos le hicimos en el pasado no fueron gratuitas. Decíamos que ayudar ahora era necesario, pero que el camino no podía quedarse solo en donativos; que la liberación exige cambios políticos profundos, transformaciones de raíz. Pero eso no significa abandonar a quienes sufren mientras esperamos esos cambios. ¿O es que dejamos de auxiliar al herido esperando a que termine la guerra?
"Ahora, es inevitable preguntarse: ¿esto es un acto de madurez, un ajuste táctico o un giro político con otros intereses detrás? No lo sé. Tal vez una mezcla de todo. Pero pienso que, aunque existan contradicciones, lo esencial es lo que se persigue: libertad, verdad, dignidad. Si la Fundación cumple con estos principios y actúa con transparencia, comprobando que sus recursos llegan y se usan para el bien común, merece al menos ser escuchada.
"Porque la lucha por los derechos no siempre es lineal, muchas veces exige cambios de herramientas, de métodos, de aliados. Y si alguien reconoce que criticar sin construir termina siendo un lujo que quienes sufren no pueden permitirse, entonces ese ´giro´ podría interpretarse también como lo que siempre debió ocurrir: organización seria, estructura, responsabilidad.
No se trata de exaltar personas, sino de exigir coherencia. Si se promete liberar de cadenas ideológicas, hay que demostrarlo con hechos: resultados palpables dentro de Cuba, compromiso con los verdaderos damnificados, sin protagonismos vacíos, sin diluciones del mensaje.
"Al final, lo que importa no es quién comienza la lucha, ni quién la critica, sino que haya unión, claridad, transparencia. Que los cubanos dentro y fuera —los que sufren, los que oran, los que resisten— no queden divididos, sino más bien sumados con un propósito común. Que nadie diga mañana ´esto lo hizo para figurar´, cuando lo que realmente necesitamos sea que alguien haga lo correcto.
"Si este cambio de postura es sincero, si la Fundación no se vuelve otro instrumento más de promesa política sin acción concreta, podremos avanzar. Que las contradicciones no se conviertan en muros, sino en peldaños para algo mejor: una Cuba libre, digna, humana"