Los pilotos cubanos que escaparon de la isla en un ala delta motorizada ganaron este miércoles sus casos de asilo político.

De acuerdo con el reporte del periodista cubano Daniel Benítez, ambos fueron escuchados y tras ganar sus casos permanecerán en Estados Unidos.

Después del escape, el Club de Aviación de Cuba identificó a ambos cubanos que escaparon en un ala delta motorizada y aterrizaron en un aeropuerto de Florida.

"En la mañana de este sábado 25 de marzo se conoció del arribo de dos cubanos a bordo de un ala delta motorizada, identificado como un equipo de aviación ultraligero, del tipo 'Trike'. El aterrizaje ha sido reportado desde el aeropuerto de Cayo Hueso, al sur de Florida, informaron las autoridades estadounidenses", dijo el comunicado.

"El equipo, perteneciente al Club de Aviación de Cuba, y con matrícula CU-U 1619, prestaba servicios al turismo, en la modalidad de Deportes Aéreos, en el polo turístico Playas del Este, de La Habana", apuntó.

En tanto, señaló que "en franca violación del espacio aéreo cubano. Y en un hecho tipificado como robo, el hecho tiene como autores a los pilotos desertores David López Alfonso e Ismael Hernández Chirino. El despegue fue realizado a las 08:05 (hora local), desde la costa norte, en el reparto residencial Tarará".

"El Club de Aviación de Cuba denuncia este hecho y transmite a las autoridades internacionales correspondientes su desacuerdo con hechos como estos y solicita se aplique a estos individuos las sanciones correspondientes a la gravedad del caso y la devolución del equipo sustraído", finalizó el reporte compartido por medios oficialistas de Cuba.

Mientras tanto, sus familiares pidieron a las autoridades de EE. UU. que no los deportaran.

"Si a ellos los regresan el problema que se van a buscar no tiene palabra, no se compara con nada. El problema que se van a buscar va a ser gigantesco, no van a poder ser nadie más nunca en su vida", dijo Laura Hernández Chirino, hermana de Ismael, a la cadena local de Miami Telemundo 51.

"Ellos hacían vuelos comerciales para el turismo y con algunos cubanos que podían pagarlo. (Se encontraban) en una casa en Tarará que era del Club de Aviación, esperando por el servicio para poder hacer los vuelos comerciales de nuevo", añadió.

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