Una madre cubana desesperada suplica ayuda a la comunidad de Miami para ubicar a su hija desaparecida desde el lunes en la noche.

La adolescente identificada como Kamila Pérez habría dejado su hogar y la principal preocupación de su madre es que la joven tiene problemas de depresión.

El Departamento de Policía de Miami-Dade, confirmó que Kamila Pérez fue vista por última vez en la cuadra 3000 de Southwest 159th Avenue, alrededor de la medianoche del lunes. La adolescente salió de su residencia y no ha regresado desde entonces, precisó el medio WSVN.

“Hemos buscado en todas partes y no hemos podido encontrarla”, dijo Dayami Hernández conmovida hasta las lágrimas. La madre suplicó ante las cámaras de América Tevé por cualquier información sobre su hija a quien vieron por última vez en el área de la 30330 del suroeste y la avenida 155.

Hernández indicó su número de teléfono para quien tenga cualquier dato que ayude en la localización de la niña, quien tenga información puede llamar al 786 548 8440.

La policía además indicó otros números de teléfono del Departamento de Policía de Miami-Dade y la Oficina de Víctimas Especiales/Escuadrón de Personas Desaparecidas al 305-715-3300 o Crime Stoppers al 305-471-TIPS (8477).

“La policía está pidiendo la ayuda del público en la búsqueda de una niña de 14 años que desapareció en el sur de Miami-Dade”, detalló la prensa local.

WSVN dijo que Kamila Pérez mide 5 pies y 3 pulgadas de alto, pesa alrededor de 103 libras, tiene cabello teñido de azul y ojos marrones. La adolescente fue vista por última vez con un top corto negro con brillos y jeans azules. La policía precisó que Pérez podría necesitar servicios médicos por un posible episodio de depresión.

Depresión en la infancia y la adolescencia

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han alertado sobre un incremento de la depresión en edades tempranas.

"En 2019, el 13 por ciento de los adolescentes declaró haber tenido un episodio depresivo grave, un aumento del 60 por ciento desde 2007. Las visitas a las salas de urgencias de niños y adolescentes en ese periodo también aumentaron bruscamente por casos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo y autolesiones. Y en el caso de las personas de 10 a 24 años, las tasas de suicidio, que se mantuvieron estables de 2000 a 2007, se dispararon casi un 60 por ciento en 2018", indicó esa agencia reseñada por The New York Times.

En diciembre pasado se extendió una alerta pública extraordinaria, donde la máxima autoridad sanitaria de Estados Unidos advirtió de una crisis de salud mental “devastadora” entre los adolescentes, arreciada por la pandemia y el periodo de aislamiento.

Psicólogos e investigadores han pedido indagar en esta tendencia aunque por ahora los estudios son muy limitados.

En la actualidad “los jóvenes cuentan con más nivel educativo, son menos propensos a embarazarse o a consumir drogas; menos propensos a morir por accidentes o lesiones”, como afirma Candice Odgers, psicóloga de la Universidad de California en Irvine sin embargo, "según muchos indicadores, a los chicos les está yendo fantástico y crecen sanos. Sin embargo, hay tendencias realmente importantes en cuanto a la ansiedad, la depresión y el suicidio que nos paran en seco".

De acuerdo con The New York Times "las investigaciones federales muestran que los adolescentes, como grupo, también duermen menos y hacen menos ejercicio y pasan menos tiempo conviviendo en persona con sus amigos, todo lo cual es crucial para un desarrollo saludable". 

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