Petro desata polémica al decir que los huracanes “defienden el Caribe” mientras Melissa deja muerte y destrucción
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 29 de octubre de 2025
En medio de la devastación causada por el huracán Melissa, que ha dejado un rastro de muerte y destrucción a su paso por el Caribe, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha vuelto a generar polémica por una de sus declaraciones más desconcertantes. En su cuenta de X, el mandatario afirmó que los “huracanes defienden el Caribe”, un comentario que ha sido ampliamente criticado por su tono insensible y su falta de rigor científico.
La frase, publicada mientras miles de familias perdían sus hogares y otras lloraban a sus muertos, ha sido calificada como una expresión deshumanizada y fuera de lugar. Resulta difícil comprender cómo un líder regional puede referirse en términos casi poéticos a un fenómeno natural que, solo en los últimos días, ha provocado la muerte de decenas de personas, dejado comunidades enteras incomunicadas y causado daños incalculables en infraestructuras y ecosistemas.
Mientras el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, declaraba la isla “zona de desastre” tras el paso del ciclón de categoría 5, Petro parecía ignorar la magnitud del sufrimiento humano. Su afirmación de que “los huracanes defienden el Caribe” ha generado indignación tanto dentro como fuera de Colombia, al trivializar un desastre natural que mantiene en zozobra a millones de personas.
En debates con periodistas, el presidente insistió en que “el sistema de huracanes del Caribe es lo que lleva agua a las islas del Caribe” y que “sin huracanes no habría vida sino desiertos”. Aunque es cierto que los ciclones tropicales pueden contribuir al ciclo del agua y llevar lluvias a algunas regiones, presentarlos como “defensores” del Caribe es una distorsión peligrosa que confunde la función natural de estos fenómenos con una supuesta “necesidad vital” para las islas.
Los huracanes no son fuentes de vida, sino sistemas meteorológicos extremos formados por el calentamiento del océano, capaces de arrasar ciudades, destruir cosechas y causar la pérdida de vidas humanas en cuestión de horas. En el caso de Melissa, sus vientos de más de 290 km/h y las lluvias torrenciales han provocado inundaciones, deslaves y cortes eléctricos masivos en Cuba, además de reducir a ruinas extensas zonas de Jamaica.
En lugar de enviar un mensaje de solidaridad o empatía hacia los pueblos afectados, el mandatario colombiano eligió una narrativa que romantiza la catástrofe y minimiza el sufrimiento humano. Las redes sociales reaccionaron con indignación: “¿Defender de qué?”, se preguntaban miles de usuarios mientras las imágenes de destrucción inundaban los noticieros.

Las declaraciones del presidente también reflejan un preocupante patrón: el uso de plataformas oficiales para emitir opiniones improvisadas que desinforman o distraen de los hechos. La meteorología es una ciencia exacta, y atribuirle a los huracanes un propósito “protector” carece de sustento.