La periodista y conductora de la Mesa Redonda, Arleen Rodríguez Derivet, criticó a los medios de prensa extranjeros acreditados en Cuba por no publicar fotos del desfile del primero de mayo en la Plaza de la Revolución de La Habana.

“¿Por qué casi todas las agencias internacionales se fueron sin la foto panorámica de la mega marcha frente a la Plaza de la Revolución "José Martí "?”, preguntó la defensora del régimen comunista a través de un podcast en la emisora Radio Rebelde.

“Fue un escándalo el silencio gráfico en general, pero el corresponsal de CNN, Patrick Oppmann, fue más lejos”, dijo. Según la vocera gubernamental, Oppmann “llegó a afirmar que se habían traído cientos de personas de provincias vecinas, sin una sola prueba”.

“Bárbara Betancourt advirtió que son las redacciones centrales las que deciden qué se publica, pero el corresponsal o enviado especial tiene una cuota de responsabilidad en los despachos que firma. Y es vox populi que muchas agencias y medios acreditados en Cuba, recibieron la indicación de hacer despachos breves con pocas imágenes”, expuso, sin ninguna evidencia de sus afirmaciones.

Rodríguez publicó tales “reflexiones” a propósito nada menos que del Día Mundial de la libertad de prensa, celebrado cada 3 de mayo a propuesta de la UNESCO desde 1993, año en que fuera proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

“El 3 de mayo sirve para recordar a los gobiernos la necesidad de respetar su compromiso con la libertad de prensa y es también un día de reflexión entre los profesionales de los medios de comunicación sobre cuestiones relacionadas con la libertad de prensa y la ética profesional”, dice la UNESCO.

Para Rodríguez, la “noticia” del primero de mayo en la isla, ignorada por los medios internacionales, fue que “más de 5 millones de cubanos y cubanas marcharon (…) con emoción, alegría (congas incluidas) y un compromiso abiertamente expresado en declaraciones a los medios nacionales”.

“Fue un día de muchas emociones, donde brilló el trabajo de la TV que recogió opiniones excelentes. No frases hechas. No lemas de ocasión: argumentos, particularmente en boca de numerosos adolescentes. En fin, los que viven diciendo que esto está al borde, dirán que a nosotros no hay quién nos entienda, como se contaba en un chiste sobre el carácter del cubano, en los inciertos años 90”, expresa.

Rodríguez tiene décadas de experiencia defendiendo al régimen en los medios oficialistas, donde no ha ocultado su admiración por la figura del fallecido dictador Fidel Castro. Desde el mismo espacio del podcast, una sección llamada “Chapeando”, la vocera recientemente justificó las frivolidades publicadas en Twitter por la esposa del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, Lis Cuesta.

Junto a otras voces del oficialismo, aseguró que Cuesta empleaba la ironía en sus mensajes y que además se trataba de una cuenta personal por lo que no tendría que responder a ciertos estándares de comunicación o de formalidad, como corresponde a los perfiles de funcionarios.

“Sin dudas, el tuit de Lis Cuesta descolocó a dos tipos de usuarios de las redes: a los haters u odiadores (era lógico siendo de amor el mensaje) y a los que creen que el amor no puede mezclarse con la política”, dijo Rodríguez. 

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