La periodista cubana Karla Pérez, desterrada de la isla por el régimen comunista de La Habana, pidió ayuda este miércoles en redes sociales para su madre Liz González, a quien le diagnosticaron cáncer en el país centroamericano.

Pérez compartió una campaña en la plataforma Gofundme. “Hace seis meses un nuevo DESAFÍO llegó a nuestras vidas cuando finalmente mami, papi y mi hermana arribaron a Costa Rica luego de cinco años de separación forzosa”, recordó la joven. 

“Como algunas personas ya saben, pocos días después del reencuentro, a mi mamá le diagnosticaron cáncer en la cabeza del páncreas, uno de los más agresivos de su tipo. Ha sido medio año de dar la BATALLA como la GUERRERA que es y nosotros acompañándola en el proceso. Seguimos hacia adelante rodeados de amor y POSITIVIDAD, pero necesitamos, de ser posible, una ayuda extra”, escribió.

De igual modo, Pérez contó que actualmente su padre se encarga a tiempo completo de todos los cuidados que requiere su madre, “por lo que no tiene empleo”. “En este escenario, como migrantes y refugiadas que somos, mi hermana y yo estamos asumiendo la manutención de los cuatro, incluida la asistencia médica adicional de mami, su alimentación especial y confort. Lo anterior en un país con un alto costo de la vida como lo es Costa Rica”, describió.

“Por eso pedimos de favor cualquier aporte, ninguno es pequeño, y compartir esta publicación, que nos ayudará muchísimo”, concluyó.

Pérez salió de Cuba en 2017, luego de que el régimen la expulsara de la carrera de Periodismo en la Universidad Central de las Villas (UCLV) por su afiliación al movimiento opositor Somos Más. El gobierno costarricense le ofreció una oportunidad de concluir sus estudios a través de una beca.

En marzo de 2021, la joven de 23 años quiso visitar la isla para visitar a su familia, pero, mientras hacía escala en el aeropuerto internacional de Panamá, le avisaron que las autoridades cubanas no iban a permitirle la entrada. Como justificación, el régimen castrista citó supuestos vínculos entre Pérez y sectores reaccionarios radicados en Estados Unidos. Finalmente, Costa Rica tuvo que interceder en el caso a favor de la periodista y otorgarle refugio.

Pérez logró reencontrarse con su familia en el pasado mes de abril. “Cuatro años, diez meses y 28 días separada de mi familia. Ahora juntos y en libertad”, publicó entonces. A dos semanas de su llegada, la madre fue diagnosticada con la enfermedad.

“Los que conocimos en épocas recientes a Lizet González a través de los medios y las redes sociales, supimos de una mujer que no se quebrantó ni cuando su hija Karla salió de Cuba, expulsada de la carrera de periodismo en la Universidad Central Martha Abreu de Las Villas, ni cuando hace apenas poco más de un año el régimen cubano le prohibió a la misma su regreso a la isla”, señala la campaña en la mencionada plataforma.

“Ella es hoy, para muchos, la imagen contemporánea de la madre cubana, un recordatorio de lo que ha sido la enfermedad más dolorosa de nuestras familias: su ruptura”, expresa. Según la publicación, González “recientemente hizo metástasis en hígado dando una vuelta de tuerca a su situación actual” a pesar de haber recibido todos los tratamientos requeridos por su padecimiento.

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