Pedro Luis Ferrer: Alegre de haber cantado en Cuba
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 6 de septiembre de 2023
El músico cubano Pedro Luis Ferrer dijo estar alegre por sus dos conciertos en el Museo Nacional de Bellas Artes, en La Habana.
En un escrito publicado en sus redes sociales, el artista explicó por qué había decidido hacerlos y prometió regresar con su banda.
A continuación compartimos íntegramente sus palabras.
ALEGRE DE HABER CANTADO EN CUBA
«Se hace camino al andar».
Antonio Machado.
Sabemos que la crítica efectista siempre suprime de los sucesos, aquellos detalles que contradicen su discurso comprometido.
Una cosa es opinar y hacer desde afuera; y otra bien distinta es hacerlo desde adentro, bajo la dinámica difícil de la cotidianidad material y espiritual isleña actual. «La mejor manera de decir es hacer».
La realidad cubana es hoy sumamente compleja y enrarecida. El ambiente general tiende a ser de crispación y sospecha. Así, para lograr metabolizar y hacer cristalizar pequeños aciertos, hay que atinar en disminuir la disonancia, que tiende a ser mucha, pues hay quienes —desde cualquier bando— se dedican a echar leña a la chispa. De la misma manera en que había energías a favor de mi concierto en Bellas Artes, hubo —en menor medida— tentativas de frustrarlo o disminuirlo.
Repartir más invitaciones que ventas en taquilla para el primer concierto de Bellas Artes, fue un acto administrativo contraproducente que condujo al escándalo, y que me sorprendió e irritó tanto como al público.
Consumado el hecho, tenía la opción de suspender el concierto —con lo que se habrían anotado un punto los saboteadores.
¿Me habría atrevido a anularlo y dar la espalda a quienes se esmeraban minuto a minuto en apoyarme y ayudarme? Nunca actúo por reacción. Me pareció más útil y necesario permitir que cristalizara el esfuerzo esmerado de quienes estábamos a favor del concierto, bajo el compromiso administrativo de dejar entrar a todo el público que en la noche vendría sin ticket a la puerta; y aceptar, además, otra fecha para un segundo concierto donde todas las entradas serían vendidas en la taquilla (como debió hacerse siempre). Y así mismo fue. Un segundo concierto para —como dice el I Ching— «trabajar en lo mal hecho»; y, de paso, dar dos tazas de música a quienes no querían caldo.
Lo que cuenta finalmente como saldo es que el público pudo disfrutar estos dos conciertos míos con Lena, después de tanto tiempo sin pisar un escenario isleño; y que en un futuro próximo haremos otros. Ya vendré con mi pequeña banda, guarachas y changüisas, un formato sonoro que admita un espacio más holgado.
Agradezco al Centro Nacional de Música Popular todas las modestas atenciones que nos dispensaron en medio de una realidad de ineludibles carencias. Las entradas de estos dos conciertos fueron vendidas a un precio casi simbólico, muy accesible para el público —tal y como lo deseé—; y nuestra actuación fue enteramente gratuita.
¡Hasta la próxima!