El popular comediante e influencer cubano Gino Montalvo Martínez, conocido en redes como Oyacito “Rey de reyes”, protagonizó uno de los momentos más emotivos de La Casa de Alofoke, el exitoso reality show dominicano que mantiene en vilo a millones de espectadores.

El humorista, radicado en Miami y reconocido por su versatilidad como tiktoker, transformista y emprendedor, decidió viajar a República Dominicana para sorprender y apoyar a su compatriota y amigo Randy Álvarez, mejor conocido como Pollito Tropical, quien participa actualmente en el programa.

La visita fue totalmente inesperada y, al cruzar Oyacito la puerta del set, Pollito no pudo contener las lágrimas. Ambos se fundieron en un abrazo largo y sincero, ante los aplausos y la emoción del público y los concursantes.

“Allá afuera hay un público que te ha apoyado mucho, muchos cantantes han donado: Jacob Forever, El Zurdo MC, El Yonki, Bebeshito… demasiados artistas apoyándote. Aunque estés en el quinto lugar, no te preocupes, recuerda siempre que no van lejos los de adelante si los de atrás corren bien”, le dijo Oyacito a su amigo, en un mensaje que conmovió incluso a los más escépticos.

La escena se viralizó en Instagram y TikTok, donde miles de seguidores destacaron la fuerza de la amistad entre ambos artistas. Pollito, visiblemente emocionado, compartió luego en sus redes un mensaje de agradecimiento: “Un abrazo y una hermana; todo lo que necesitaba para renacer”, escribió junto a una foto del reencuentro.

El gesto fue celebrado por la comunidad cubana dentro y fuera de la isla, que ha seguido muy de cerca la trayectoria de ambos influencers. Oyacito, con su característico humor y carisma, se ha convertido en uno de los rostros más queridos del entretenimiento digital cubano, y su apoyo a Pollito ha reforzado ese vínculo especial que comparten dentro de la comunidad artística.

Con más de 3,5 millones de seguidores en Instagram, Pollito Tropical es una de las figuras más influyentes de la escena digital cubana. Su participación en La Casa de Alofoke ha captado la atención del público latinoamericano, que cada semana vive las galas como un verdadero fenómeno mediático.

El reencuentro entre Pollito y Oyacito no solo fue una de las escenas más comentadas del programa, sino también un recordatorio de que, incluso en la competencia y la exposición mediática, la amistad y el cariño auténtico siguen siendo lo más importante.

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