La joven y talentosa periodista independiente Mónica Baró Sánchez, respondió al realizador y director cubano Eduardo del Llano, después de que este realizara una directa que, para ella, intenta ‘minimizar’ el deceso de las 3 niñas cubanas.

Cubita Now reproduce su denuncia, de manera íntegra, a continuación:

Intenté salir ahora de mi casa y dos mujeres oficiales del Ministerio del Interior y un hombre vestido de civil me abordaron cuando no había avanzado ni veinte metros de la entrada de mi edificio para informarme que no podía salir “por el aislamiento”.

Les pregunté cómo era posible que yo no pudiera salir de mi casa a hacer compras cuando la calle estaba llena de gente, cuando el parque cercano estaba lleno de gente, y se limitaron a responder que yo no podía salir “por el aislamiento”.

Les pedí que no subestimaran mi inteligencia, que estábamos viendo los tres la cantidad de personas que había en la calle, que era obvio que había otras razones para impedirme salir de mi casa, y que prefería que me dijeran que no podían darme esa información y nada más.

 Me preguntaron si era muy urgente lo que me hacía salir, si no podía esperar a más tarde, si era de vida o muerte, y les expliqué que si estaba saliendo de mi casa era porque lo necesitaba.

En realidad, necesitaba verificar que las cuatro personas -los dos hombres de civil y las dos mujeres de verde olivo- que había visto frente a mi casa estaban ahí por mí.

Estaban bajo la misma sombra que quienes me vigilaron el 30 de junio pasado. En medio del diálogo que sostuvimos, que fue muy cordial, el otro hombre que estaba de civil se aproximó, pero antes de que llegara el diálogo terminó y yo me retiré.

No sé por qué yo hoy estoy más aislada que el resto de Cuba, no sé por qué cuatro oficiales me impiden salir de mi casa. No tengo la menor idea. Me hicieron salir a un interrogatorio el 17 de abril cuando la situación de la pandemia era mucho más sensible y hoy no puedo salir.

A nada. Al menos por unas horas. Lamento agobiar de nuevo a mis amigas y amigos con este tipo de noticias, a esta hora yo debería estar trabajando en la historia en la que trabajo, y no denunciando otra violación de mis derechos humanos, pero debo denunciarla.

Denuncio por mí, por ustedes y hasta por quienes me impidieron salir hoy. Espero que un día otras cubanas y cubanos como yo puedan dejar de hacer ese tipo de trabajo, dejen de vigilar a quienes no representan ningún peligro para la sociedad y restringir sus derechos.

En la esquina hay, además, una patrulla, aunque no podría asegurar que la movilizaron también por mi causa. A mis colegas les pido que no me contacten para entrevistas, necesito trabajar, en este post ya digo todo lo que sé y siento.

PD: El carro no es de los oficiales.

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