Un intenso aguacero provocó una severa inundación en el barrio de Saratoga, en la ciudad de Camagüey, afectando gravemente a sus residentes. Según las redes sociales, la conocida barriada sufrió el colapso de su sistema de alcantarillado tras un fuerte aguacero que dejó a los residentes "con el agua hasta las rodillas". Un transeúnte documentó la situación, señalando que la inundación se agravó por la falta de mantenimiento en los tragantes y el mal estado de las calles, en una zona ya afectada por continuos apagones que alcanzan hasta 18 horas diarias, según reportó el portal de noticias La Hora de Cuba en su página de Facebook.

Saratoga, uno de los barrios más deteriorados de Camagüey, tiene un historial de intensas protestas, especialmente durante las manifestaciones del 11 de julio de 2021. Este barrio es un reflejo de la crisis que atraviesa la ciudad debido a la ineficacia energética y el abandono de infraestructuras básicas. La Hora de Cuba compartió imágenes que evidencian el nivel alcanzado por la inundación y las dificultades que enfrentaron los residentes de la comunidad, completamente sumergida en aguas de color marrón.

El pésimo estado de los sistemas de alcantarillado en las ciudades cubanas, que con mucha suerte se limpian una vez al año previo al inicio de la temporada ciclónica, muchas veces colapsan cuando ocurren lluvias intensas. Este problema no es exclusivo de Camagüey. En agosto último, en Jobabo, Las Tunas, las lluvias intensas provocaron inundaciones que afectaron a viviendas e instituciones estatales. Una publicación en redes sociales de la oficialista Radio Cabaniguán de Jobabo compartió imágenes de las inundaciones en el municipio de casi 50 mil habitantes.

La escena se repite también en algunas zonas de Santiago de Cuba, que se ven sumergidas bajo el agua tras aguaceros fuertes. Esta problemática es particularmente grave en áreas de la ciudad cabecera que históricamente han tenido problemas con el sistema de desagüe, como la zona cercana a la intersección de Calle 3 y Trocha. La falta de mantenimiento adecuado y la degradación de las infraestructuras de drenaje han convertido las lluvias en un riesgo constante para los residentes.

Los ciudadanos cubanos se enfrentan a un dilema continuo. Por un lado, la sequía provoca graves problemas para la agricultura y el abasto de agua, afectando la vida cotidiana y la economía. Por el otro, las precipitaciones abundantes producen penosas inundaciones que destruyen lo poco que tienen en sus hogares. Este círculo vicioso de crisis climáticas y estructurales pone en evidencia el mal funcionamiento y la escasa reparación de la infraestructura.

La inundación en Saratoga es un síntoma más de la crisis estructural que enfrenta Cuba. La falta de mantenimiento y la degradación de las infraestructuras básicas no solo comprometen la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también reflejan la ineficacia y el abandono por parte del gobierno. La comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos deben prestar atención a estas situaciones y presionar para que se realicen las inversiones y reformas necesarias para garantizar una vida digna y segura para todos los cubanos.

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