La Cámara Federal de Casación Penal confirmó la sentencia de seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos contra la exmandataria Cristina Kirchner. La condena está relacionada con la manipulación de contratos de obra pública en Santa Cruz para favorecer al empresario Lázaro Báez, quien ha mantenido una relación comercial cercana con la familia Kirchner.

La Sala IV de la Cámara de Casación, compuesta por los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Diego Barroetaveña, ratificó la sentencia emitida por el Tribunal Oral Federal N° 2 en diciembre de 2022, que declaró a Kirchner culpable de administración fraudulenta en perjuicio del Estado. Aunque el fallo implica una sentencia firme, no habrá prisión inmediata ya que la expresidenta aún puede apelar ante la Corte Suprema, lo cual podría prolongar el proceso judicial durante varios años.

Cristina Kirchner también quedó absuelta del delito de asociación ilícita, decisión tomada por mayoría en la Sala IV. Sin embargo, el juez Hornos expresó que la exmandataria debía haber sido condenada por ese delito, argumentando que lideraba una "red de corrupción estructural" en la asignación de contratos públicos. En cuanto a los recursos, la Cámara rechazó tanto las apelaciones de la fiscalía como de las defensas, por lo que se mantienen sin cambios las penas y absoluciones establecidas en el juicio anterior.

Además de la pena de prisión y la inhabilitación política, la sentencia incluye el decomiso de más de 84 mil millones de pesos, que se ejecutará una vez que el fallo quede en firme y que el monto sea actualizado. Cristina Kirchner no cuenta con inmunidad legal que le impida ser arrestada, aunque, al tener más de 70 años, podría solicitar cumplir la condena bajo arresto domiciliario.

En el contexto legislativo, la posible aprobación de una ley de "ficha limpia" en el Congreso —que impediría a personas con antecedentes judiciales ser candidatas a cargos públicos— podría cerrar la puerta a futuras postulaciones políticas de Kirchner.

Junto con la condena de Kirchner, la Cámara de Casación ratificó las penas para otros exfuncionarios y para Báez, propietario de Austral Construcciones, quien previamente fue condenado por enriquecimiento ilícito.

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