El científico cubano Ariel Ruiz Urquiola ha acusado al gobierno cubano de infectarlo con SIDA mientras se encontraba en la cárcel, en huelga de hambre. La acusación ha encontrado el apoyo de Organizaciones no

Gubernamentales, como la Sociedad Internacional para los Derechos Humanos y

Lesbianas y Gay en la Unión. Ambas llevarán la demanda en contra de Cuba ante la ONU y la Unión Europea.

Todo sucedió mientras estaba internado en la sala de Penados y de Cuidados Especiales del hospital "Abel Santamaría", en Pinar del

Río, después de 16 días en huelga de hambre y sed en la prisión de Kilo 5.

Al salir de la cárcel, Urquiola recibió un certificado de salud, en el que la prueba de VIH resultó negativa, pero luego de dos días de libertad, comenzó a padecer de fiebre alta, flemas y dolores corporales.

Urquiola aseguró a Cibercuba que hizo una reconstrucción de sus relaciones sexuales, debidamente protegidas, desde mayo de 2018 hasta el verano pasado, y concluyó que fue infectado por vía intravenosa.

Mientras estaba en huelga de hambre, recuerda que le cambiaron un “dispositivo de administración de sueros de rehidratación en la

Sala de Cuidados Especiales, pese a que el sustituido era nuevo”.

Además, un oficial de la Seguridad del Estado de Cuba le preguntó, en junio de 2019, cómo se encontraba de salud y si tenía relaciones sexuales con otros hombres.

Después de haber sido tratado en Suiza, Urquiola asegura que los médicos del país europeo han afirmado que está infestado desde hace un año, exactamente el tiempo que ha transcurrido desde que terminó con su huelga de hambre y sed.

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