Los cubanos lo llevan sufriendo en carne propia desde hace años, pero la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que Cuba vive la peor crisis económica en los últimos 30 años.

"La economía de Cuba experimentó su peor recesión económica de las últimas tres décadas, como lo demuestra una caída del PIB (Producto Interior Bruto) del 13 por ciento desde enero de 2020 hasta octubre de 2021, en gran parte debido a una restricción en el suministro de petróleo, menos turismo de los Estados Unidos y menos remesas a la isla caribeña", señaló la OCHA.

La citada fuente reveló un perfil con información de Cuba hasta mayo de 2022.

"Se espera que los impactos de la crisis ucraniana sumado a la recesión económica en Venezuela, uno de los principales socios en la región, tengan efectos generalizados en el suministro de petróleo a Cuba, afectando negativamente a la industria local, la producción de energía, la agricultura y el transporte".

Las estrictas restricciones de movimiento implementadas por las autoridades sanitarias nacionales para frenar la propagación del Covid-19 tuvieron efectos profundos en la economía dependiente del turismo. Las medidas gubernamentales para controlar la propagación de Covid-19 incluyeron la prohibición de viajes aéreos internacionales y el cese de actividades no esenciales que duró cerca de 20 meses consecutivos, señaló la OCHA.

La recuperación económica mejoró gradualmente durante los últimos dos meses de 2021 debido a la apertura de fronteras a los viajes internacionales, las exportaciones de vacunas de producción nacional y el repunte en los sectores estatales y no estatales de la economía, agregó.

En cuanto a la comida y la agricultura, señaló que "Cuba importa cerca del 80 por ciento de sus necesidades alimentarias internas y la mayoría de las importaciones se destinan a programas de protección social, lo que la hace muy vulnerable a las conmociones externas. La tecnología agrícola es obsoleta, lo que resulta en una baja productividad y altas pérdidas poscosecha, sumado a su alta exposición a tormentas tropicales, huracanes, fuertes lluvias, sequías y terremotos ocasionales que complican aún más la producción nacional de alimentos".

En 2021, el Gobierno introdujo una reforma monetaria que incluyó aumentos de salarios, pensiones y una reducción del subsidio de la canasta de alimentos al 40 por ciento. Como resultado, los ciudadanos ahora necesitan cubrir el resto, 60 por ciento, en mercados no subsidiados caracterizados por precios altos y suministros irregulares.

La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) también se refirió al creciente éxodo masivo de cubanos.

"Cuba es el principal país emisor de migrantes en términos absolutos en el Caribe con más de un millón de emigrantes (10 a 15 por ciento de la población) viviendo en el exterior. Durante el período 2019 a 2021, cerca del 1,6 por ciento del total de la isla salió del país con Estados Unidos, México y Canadá como los principales países de destino de los flujos migratorios recientes".

"La migración en los últimos años se ha visto impactada por la normalización de las relaciones Cuba-Estados Unidos que puso fin al Programa de Parole Profesional Médico Cubano, que promovía la inmigración irregular y la fuga de cerebros. Además, el fin de la política de 'pies secos, pies mojados' en 2017, que proporcionó a los cubanos que llegaron a suelo estadounidense un proceso acelerado para adquirir la residencia permanente en suelo estadounidense, redujo aún más las motivaciones y oportunidades de los cubanos para migrar".

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