La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo pública el sábado una declaración de emergencia de salud global ante un aumento de los casos en todo el mundo de viruela del mono.

De acuerdo con el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, por ahora se han reportado más de 16 000 casos en 75 países y unas cinco personas murieron por la infección.

La emergencia de salud pública de interés internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés) lanzada por la OMS es la máxima alerta que puede emitir esa entidad, y Tedros Adhanom precisó que esta declaración “ayudará a acelerar el desarrollo de vacunas e impulsará la implementación de medidas para limitar la propagación del virus”.

"Este es un brote que se puede detener con las estrategias correctas en los grupos correctos", indicó.

El director general de la OMS no solo alertó a las naciones, sino que quiso incluir en su llamado a organizaciones de la sociedad civil.

 "Además de nuestras recomendaciones a los países, también hago un llamado a las organizaciones de la sociedad civil, incluidas aquellas con experiencia en el trabajo con personas que viven con el VIH, para que trabajen con nosotros en la lucha contra el estigma y la discriminación", destacó.

La Organización Mundial de la Salud activa la máxima alerta para intentar contener el brote de viruela del mono que ha afectado a casi 17.000 personas en 74 países.

La OMS recomienda vacunar a las personas de mayor riesgo y a los trabajadores de la salud.#DWNoticias / ajr pic.twitter.com/1zx1KJzUZF

— DW Español (@dw_espanol) July 23, 2022

Según la OMS una emergencia de salud pública “se declara cuando se presenta un evento extraordinario que se determina que constituye un riesgo para la salud pública de otros estados a través de la propagación internacional de enfermedades y que potencialmente requiere una respuesta internacional coordinada”.

La organización explica en su página web, que lo anterior implica que “el evento cumpla con tres características. Primero que se considere grave, repentino, inusual o inesperado; segundo, que tenga implicaciones para la salud pública más allá de la frontera nacional del Estado afectado; y, por último, que pueda requerir una acción internacional inmediata”.

En Cuba, las autoridades correspondientes no han informado aún ningún caso de dicha enfermedad.

En mayo pasado, el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), dijo que el estado cubano trabajaba en la creación de un protocolo sanitario contra la viruela del mono, recordando que la enfermedad es de creciente propagación y que para tratarla aun no existe tratamiento ni vacuna específica.

Según el doctor Francisco Durán las autoridades cubanas han reforzado la vigilancia epidemiológica en todos los puntos de frontera.

El director nacional de Epidemiología indicó que también se ha valorado “la posibilidad de que algunos retrovirales y otros fármacos, logren resultar efectivos contra la enfermedad cuyos síntomas más frecuentes son fiebre, dolor de cabeza, de espalda, muscular, inflamación de los ganglios linfáticos, agotamiento y la aparición de lesiones en la piel”.

Durán García  precisó además que “la mayor parte de los pacientes infectados por el virus, muestran un cuadro clínico con evolución favorable, pero puede llegar a ser grave en niños, mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas”.

Sobre la incidencia de la dolencia explicó que “las lesiones en la piel pueden surgir primero en la cara y luego extenderse a otras partes del cuerpo, como las manos y brazos, las plantas de los pies, e incluso, las mucosas de la boca y los genitales”.

En tanto agregaron que dichas lesiones “se caracterizan por ser granos llenos de pus (pústulas), casi siempre ocasionan picazón, pasan por diferentes etapas y, finalmente, forman una costra que luego se cae pero puede dejar cicatrices.

Recomendado para ti