Nuevos detalles del derrumbe ocurrido en un edificio en el municipio capitalino Habana Vieja en horas de la noche del miércoles 18 de mayo señalan que no hubo heridos entre los inquilinos del sitio.

El periodista del oficialismo Lázaro Manuel Alonso precisó que se trató del desplome de una parte del techo de un apartamento ubicado en un inmueble en la calle Aguacate entre Teniente Rey y Muralla, en la mencionada demarcación de la capital cubana.

Según indicó Alonso no hubo lesionados en el siniestro.

“Hace unos minutos ocurrió el desplome del techo de un apartamento en Aguacate entre Teniente Rey y Muralla, en La Habana Vieja. La cubierta se precipitó sobre parte de la Barbacoa, pero los ocupantes de la vivienda no sufrieron daños ni quedaron atrapados”, precisó en su perfil oficial.

En su misma publicación un testigo cercano al incidente señaló que “parte de la cubierta de la casa cayó estrepitosamente sobre el falso techo de la cocina, haciendo un ruido similar al de una explosión” y advirtió que el incidente ocurrió al lado de su casa.

El internauta y vecino de la familia accidentada identificado como Roy Barthelemy aludió también al abandono de los habitantes de la vivienda “la despreocupación de los propios habitantes, pues esa casa la visitaba cuando tenía 10 años y ya existía ese falso techo. Presumo tenga unas 30 y tanto sin ser revisado”, dijo.

Datos ofrecidos por el perfil oficialista Naturaleza Secreta en el año 2019 indicaron que en el Centro Histórico de La Habana ocurre un derrumbe por día.

Según alegan “mejorar el estado constructivo de las viviendas de La Habana, es un desafío mayúsculo, quizás el más complejo de todos a los que se enfrenta la ciudad”, más aun cuando la disponibilidad de recursos es muy poca para obras sociales.

En una revisión efectuada a inicios de 2022, el Gobierno cubano admitió que la situación de la vivienda es grave en la isla y la calificó de “compleja”. De acuerdo con las cifras declaradas de manera oficial, en 2021 solo se cumplió en el 47 por ciento del plan de construcción, y solo exhibieron resultados medianamente positivos las provincias de Cienfuegos, Sancti Spíritus, Matanzas y el municipio de Isla de la Juventud.

Los territorios con peores índices en ese acápite fueron Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo. Mientras unos 101 municipios presentaron retrocesos.

 Este 2022, el régimen dijo que venderá los recursos para construir 38 000 viviendas, algo que parece risible, cuando en el país existen casi 90 000 casas con piso de tierra, y otros 48 293 hogares afectados por fenómenos climatológicos (de ellos el 66 % son derrumbes totales). Además de eso decenas de miles de familias viven en hacinadas en las 8907 cuarterías que se mantienen en todo la nación y que carecen de condiciones básicas para vivir.

En Cuba, se consideran en extrema pobreza, los hogares con piso de tierra o las cuarterías donde las familias viven prácticamente sin servicios básicos, el régimen no ha dado datos específicos de cuántas personas en Cuba viven en esas condiciones, pero a juzgar por el número de viviendas afectadas por eventos climatológicos, casas sin piso de cerámica y cuarterías, asumiendo que cada núcleo familiar tenga entre dos y cuatro personas (que pueden ser más), en la isla cientos de miles de cubanos vivirían en extrema pobreza.

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