¿Obtendrá Donald Trump todo el poder en su próxima legislatura? Todo empeorará para Cuba
Redacción de CubitaNOW ~ martes 12 de noviembre de 2024
Donald Trump y el Partido Republicano podrían encarar una legislatura con un control casi absoluto en el Congreso de Estados Unidos, tras los resultados preliminares de las recientes elecciones. Este dominio legislativo, de consolidarse, ofrecería a Trump una oportunidad única para implementar su agenda sin grandes obstáculos por parte de los demócratas.
Hasta el momento, el Partido Republicano ha asegurado 52 de los 100 escaños en el Senado, superando la mayoría simple necesaria para controlar la cámara alta. Este resultado se debe en parte a victorias en "estados clave", como Virginia Occidental, Ohio y Montana, donde los republicanos lograron arrebatar escaños previamente en manos demócratas.
En el Senado, esta mayoría brindará a Trump y su equipo una posición favorable para promover reformas y confirmar nombramientos fundamentales en el gabinete y en el poder judicial, consolidando una orientación conservadora en las instituciones federales.
Así las cosas, en la Cámara de Representantes, el Partido Republicano está cerca de consolidar su mayoría, con 214 escaños asegurados de los 218 necesarios para el control. Si los republicanos logran asegurar ambas cámaras, Trump contaría con un margen amplio para promover su programa legislativo, que prioriza temas como la inmigración, la seguridad fronteriza, los recortes fiscales y una política económica orientada al fortalecimiento del sector privado.
Analistas políticos coinciden en que este nuevo equilibrio de poder representa un giro importante en la política estadounidense, dando a los republicanos una capacidad sin precedentes para efectuar cambios profundos.
En cuanto a las implicaciones que esto pueda tener para la relación con Cuba, se prevén cambios y endurecimientos en áreas clave como la migración, las relaciones diplomáticas, el embargo y la Ley de Ajuste Cubano.
En relación con la inmigración, Trump en su anterior mandato, impuso restricciones a la inmigración en general y a la migración cubana en particular, con un enfoque en limitar el acceso a programas de residencia y beneficios migratorios. Bajo el control republicano, una administración de Trump podría intentar introducir políticas más restrictivas para los migrantes cubanos que buscan acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, una ley que permite a los cubanos obtener la residencia permanente tras un año de estancia en EE.UU.
La administración de Trump anterior eliminó el programa de “Parole” para profesionales cubanos y suspendió el procesamiento de visas en La Habana, obligando a los cubanos a viajar a terceros países para realizar sus trámites. Con el control del Congreso, es probable que Trump mantenga o amplíe estas restricciones, limitando el flujo migratorio. El impacto sería especialmente fuerte dado el aumento reciente en la migración desde Cuba, debido a las difíciles condiciones económicas y sociales en la isla.
Trump revertió gran parte de las políticas de acercamiento impulsadas por Barack Obama, restringiendo la interacción diplomática y limitando el personal en la embajada de La Habana. El Departamento de Estado, en 2017, redujo drásticamente el personal diplomático en Cuba, alegando problemas de salud en su personal (el conocido “Síndrome de La Habana”). Ahora, es probable que Trump no solo mantenga estas limitaciones, sino que también refuerce la supervisión y reduzca la colaboración bilateral en temas como el intercambio cultural o académico.
Un endurecimiento en la política de visas y un personal diplomático mínimo dificultarían aún más los trámites consulares y complicarían la relación diplomática en general. Además, un Congreso republicano podría apoyar medidas que dificulten el establecimiento de nuevas líneas de cooperación entre ambos gobiernos.
También se espera que nuevamente se establezcan regulaciones limitando los viajes de estadounidenses a Cuba, restringiendo las remesas y prohibiendo las transacciones con empresas cubanas vinculadas al gobierno.
O sea, que nada bueno para el pueblo cubano se avecina. ¡Pobre pueblo, porque los de la cúpula dictatorial ni se enterarán!