“Nunca se ha sembrado tanto”: Díaz-Canel asegura que Cuba producirá más alimentos que antes
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 1 de mayo de 2025

Durante una reciente visita a los municipios de Jobabo y Colombia, en la provincia de Las Tunas, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel afirmó que en la actualidad hay “mucha más tierra sembrada que en otras etapas”. Sin embargo, esta declaración choca con la realidad que enfrenta el país: una profunda crisis agrícola y alimentaria que afecta directamente al pueblo cubano.
Díaz-Canel justificó este supuesto avance con el argumento de que el pueblo ha entendido la necesidad de salir adelante por sí mismo, sin depender de importaciones. A pesar de que estas palabras fueron difundidas por medios oficialistas como Tunas Visión, no se acompañaron de cifras verificables ni de evidencias concretas sobre los resultados de esa supuesta expansión agrícola.
En la práctica, la situación es muy distinta. El sector agropecuario cubano sufre por la falta crónica de insumos, combustible, maquinaria y condiciones mínimas para garantizar una producción estable. Las trabas burocráticas, las restricciones al libre comercio de productos agrícolas y las inconsistencias en la política de entrega y retirada de tierras en usufructo agravan el problema.
Un ejemplo claro de esta contradicción es la decisión del gobierno de retirar en noviembre de 2024 tierras en usufructo a 137 campesinos en Ciego de Ávila, por supuestas “violaciones de la legislación vigente”. Esta medida se dio en medio del llamado oficial a producir más alimentos, y terminó enviando un mensaje confuso y desalentador a los pequeños agricultores del país.
A esto se suma el hecho de que en marzo de 2025 se aprobó la entrega legal de tierras en usufructo a empresas y personas extranjeras residentes permanentes en Cuba. Aunque la medida busca incentivar la producción, ha sido criticada por priorizar actores externos mientras los campesinos locales enfrentan crecientes dificultades.
Uno de los indicadores más alarmantes de la crisis es la caída en la producción de arroz, que en 2025 solo alcanzó el 30% de lo que se cosechaba en 2018. Esto no solo refleja una menor productividad, sino también el impacto directo de la falta de recursos y de una política agrícola ineficiente.
Pese al discurso triunfalista, las políticas implementadas no han logrado resolver los problemas estructurales del agro cubano. La escasez de alimentos, los altos precios en el mercado informal y la dependencia de importaciones siguen marcando la vida diaria del cubano común.
Mientras el gobierno insiste en celebrar el Primero de Mayo exaltando los “logros del socialismo”, muchos ciudadanos responden con escepticismo y frustración, afirmando que lo único que se respira en el país son apagones y escasez.
Las afirmaciones de Díaz-Canel, lejos de generar confianza, refuerzan la percepción de una desconexión entre el liderazgo político y la realidad de los campos cubanos y de las mesas vacías en los hogares del país.