Si lo que Nicolás Maduro perseguía era que se divulgara el "entrenamiento de cómo jugar a la guerra" entre milicianas venezolanas, no sólo lo logró sino que se viralizó.

Y es que en redes sociales se ha viralizado un video que, más que inspirar miedo, ha provocado una ola de comentarios sarcásticos. Se trata del supuesto “entrenamiento militar” de un grupo de milicianas chavistas que, vestidas con pullovers del Partido madurista, realizan ejercicios de combate como si se tratara de una película de bajo presupuesto.

El propio presidente presentó estas imágenes como prueba de la “plena disposición combativa” de sus fuerzas, pero lo cierto es que el material ha generado más memes que respeto.

En la grabación se observa a las mujeres haciendo formaciones tácticas, simulacros de ataque y hasta gritando consignas revolucionarias como si fueran a frenar una intervención internacional con entusiasmo y consignas.

Para el régimen, esto es un ejemplo de fuerza y cohesión; para la mayoría de los observadores, es un espectáculo improvisado que busca proyectar poder donde realmente hay precariedad.

Analistas coinciden en que estas exhibiciones son parte de la narrativa del chavismo: mostrar músculo en un momento de alta tensión política y militar. Sin embargo, lejos de intimidar, dejan en evidencia la falta de preparación real de las llamadas milicias bolivarianas, que en muchas ocasiones no cuentan ni con armas reglamentarias ni con el entrenamiento mínimo que se exige en un ejército convencional.

Mientras Maduro asegura tener listas estas fuerzas para defender la revolución en caso de una acción internacional, la población venezolana sigue lidiando con problemas mucho más urgentes: inflación, escasez de alimentos, servicios colapsados y una migración masiva que no se detiene.

El régimen invierte tiempo y propaganda en un ejército paralelo que no podría enfrentar a una potencia extranjera, mientras descuida las necesidades básicas del país.

Lo que queda claro es que este tipo de videos buscan reforzar la narrativa de un “Venezuela asediada” y mantener viva la idea del enemigo externo que supuestamente amenaza a la patria. Una estrategia es conocida: cuando faltan resultados en economía, salud y educación, se recurre al teatro militar para distraer y mantener movilizada a la base más fiel del chavismo.

La escena, sin embargo, parece sacada de un sketch cómico: mujeres vestidas de rojo, marchando descoordinadas, levantando palos de escoba como si fueran fusiles, y proclamando que están listas para derrotar a Estados Unidos. Si no fuera tan trágico, sería digno de un programa humorístico.

Del perfil de La Tijera

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