Nuevo ataque del régimen contra El Toque y acusaciones sin pruebas
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 21 de noviembre de 2025
El régimen cubano volvió a arremeter contra el medio independiente El Toque, esta vez disfrazando la ofensiva como una supuesta “denuncia popular” en el programa Razones de Cuba. Pero de participación ciudadana no hubo nada: ningún cubano de a pie habló frente a cámara. Solo aparecieron los mismos voceros oficiales repitiendo el libreto del miedo político.
Los protagonistas fueron el coronel Francisco Estrada Portales, instructor de delitos contra la Seguridad del Estado, y el exagente de inteligencia Raúl Capote, en otra puesta en escena donde el régimen se acusa, se responde y se aplaude a sí mismo mientras espera que el público finja credulidad.
Desde el primer minuto, la intención quedó a la vista: criminalizar a El Toque, acusarlo de “terrorismo”, “subversión” y responsabilizarlo de la crisis económica que ahoga al país. Un intento desesperado por desviar la atención del verdadero origen de la catástrofe: el sistema que ellos mismos protegen.
El coronel Estrada llevó la dramatización al extremo al comparar el trabajo periodístico de El Toque con los atentados cometidos por Luis Posada Carriles en los años 90. El presentador Humberto López, que ya había acusado al medio de practicar “terrorismo financiero”, insistió en que la tasa de cambio que publica El Toque “sabotea la economía cubana”. Como si la población necesitara una página web para darse cuenta de que el peso está pulverizado.
Lo más evidente es lo que faltó: pruebas. No mostraron documentos, ni auditorías, ni análisis económicos, ni un solo dato verificable. Solo discursos políticos reciclados. Incluso el diario Granma publicó un texto que repetía palabra por palabra lo dicho en el programa, como si alguien hubiese hecho un simple “copiar y pegar” del guion.
Raúl Capote, en su papel de “experto desde las entrañas del enemigo”, relató su historia personal sobre El Toque: supuestas captaciones de jóvenes en la década de 2010, reuniones en Europa y hasta una pelea en un tren alemán. Pero, nuevamente, ninguna fecha, ningún nombre preciso, ninguna evidencia. Solo anécdotas del tipo “créeme porque lo digo yo”.
Mientras tanto, el país sigue hundiéndose. El mismo día de la transmisión, Cuba registró un déficit eléctrico de casi 1.800 MW, con termoeléctricas rotas, centrales sin combustible y un sistema incapaz de cubrir siquiera la mitad de la demanda nacional. Resultado: la mayoría de los cubanos ni siquiera pudo ver el programa. Entre apagones, mala conexión y cansancio, Razones de Cuba terminó hablándole al vacío.
Lo que la población sí ve, sin necesidad de televisión, es la realidad diaria: falta de comida, salarios que no alcanzan para el pan, farmacias vacías, epidemias, hospitales colapsados y un país donde el gobierno dedica más tiempo a perseguir periodistas que a solucionar un solo problema concreto.
Por eso el ataque contra El Toque no sorprende. Cuando el poder no puede mejorar la vida de la gente, intenta silenciar a quienes la describen tal cual es. El miedo no es a una web que publica el precio del dólar: el miedo es a la evidencia de que el país se les derrumba mientras siguen acusando fantasmas de la Guerra Fría.