La Habana despertó hoy bajo un espectáculo natural que parece sacado de una película: el Malecón volvió a rugir con fuerza y las olas no dan tregua. Desde primeras horas de la mañana, residentes de Centro Habana, Miramar y el Vedado compartieron imágenes y videos de olas gigantes rompiendo sobre el muro, corriendo por la avenida y levantando espuma como si la ciudad fuera demasiado pequeña para contener la fuerza del mar.

Muchos aseguran que el viento sopla con intensidad ciclónica, y la sensación de frío se mezcla con el estruendo de las olas, creando un escenario que nadie olvidará fácilmente.

En redes sociales, los comentarios reflejan sorpresa, preocupación y hasta humor: “Cuando el noroeste toca… y el mar es el que está encendido, no el Malecón ”, escribió un vecino. Otros compartieron su experiencia más cercana: “Aquí en Miramar se sienten las olas y el fuerte viento”, “Desde mi casa en Galiano se ve el Malecón y las olas están super altas, parece un ciclón de momento”, o “Y sin corriente desde las 8, supongo que sea por el viento tan fuerte”.

La sensación de un fenómeno casi tropical es real y los habaneros lo sienten en cada rincón, desde el pavimento mojado hasta los cristales de sus ventanas golpeados por el viento.

La comunidad también expresa preocupación por los efectos que este frente frío puede tener en la ciudad y en la distribución de recursos: algunos comentan que la atención se centrará en La Habana, dejando otras provincias en espera. Sin embargo, muchos destacan la belleza y el poder de la naturaleza: la espuma, el rugido del mar y el contraste del cielo gris con el azul intenso del agua forman imágenes que no tardarán en viralizarse en redes.

Para quienes viven frente al Malecón, la experiencia es sobrecogedora. La ciudad parece doblegada ante la fuerza del mar, recordando que, cuando el norte sopla, La Habana siempre termina con el océano tocándole la puerta. Entre la admiración, la preocupación y los memes que inevitablemente surgirán, esta jornada quedará en la memoria de todos los que la presenciaron, recordando la fuerza indomable del mar y la resistencia de quienes llaman a esta ciudad su hogar.

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