'No somos bienvenidos en nuestro país': Ricardo Figueredo y Juan Pin desenmascaran la hipocresía del régimen cubano
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 3 de mayo de 2025

La Habana, 3 de mayo de 2025 – En una carta abierta difundida este sábado y presentada por el cineasta Juan Pin Vilar, el realizador cubano Ricardo Figueredo Oliva lanza una contundente denuncia contra el sistema de censura institucional que lo ha marginado profesionalmente en su propio país.
La misiva, que por su extensión no reproducimos íntegramente, expone una serie de situaciones que evidencian la contradicción entre el discurso oficial del gobierno cubano y la realidad que enfrentan muchos artistas independientes dentro de la Isla.
Figueredo, conocido por su estética urbana y su compromiso con la realidad social, declara: “Yo no soy bienvenido a trabajar en Cuba”.
Sus palabras, lejos de ser una queja personal, reflejan el sentir de una generación que ha sido sistemáticamente silenciada por una estructura estatal que desprecia la crítica, criminaliza la diferencia y teme a la libertad creativa.
El cineasta responsabiliza directamente a la presidencia del ICAIC (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos) y a la dirección de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, quienes, según afirma, han contribuido activamente a impedirle trabajar, rechazar sus proyectos y cerrarle todas las puertas institucionales.
Juan Pin Vilar, en su introducción a la carta, lo define como “uno de los mejores ciudadanos que conozco” y un artista que, mediante su obra documental, ha logrado contar las historias silenciadas de la Cuba contemporánea, mostrando la fractura ética y social que el poder intenta ocultar.
Figueredo pertenece a esa generación de creadores marcada por la efervescencia del rock nacional en los años 90, del Patio de María y la Muestra de Cine Independiente, espacios vitales para la cultura alternativa que hoy también enfrentan el olvido institucional.
En un contexto de crisis cultural, exilio forzado y control ideológico, las palabras de Ricardo Figueredo no solo denuncian una experiencia personal de exclusión, sino que también desmantelan el discurso oficial de inclusión y reconciliación promovido por el presidente Miguel Díaz-Canel.
Mientras se insiste en que “todos los cubanos pueden regresar y contribuir al país”, la realidad prueba que el pensamiento libre continúa siendo castigado.
Cuba pierde, una vez más, a un artista, a un ciudadano, y a una voz imprescindible.
Palabras textuales del cineasta Juan Pin Vilar: