‘Me llevé un maletín cargado de sueños, esperanzas e incertidumbres’, ha contado este cubano recordando su experiencia de emigrar.

Su crónica ha conmovido a cientos que, como él, decidieron el difícil camino de ser ciudadanos del mundo:

“Un día como hoy 21 de Diciembre de 1994 ..salí de Cuba rumbo a Guatemala, el 94 había sido un año turbulento para mí, existían eventos que habían marcado mi vida para siempre, el periodo especial había provocado una oleada de personas lanzándose al mar buscando un mejor futuro, una situación personal en la cual casi pierdo la vida y una estancia anterior en Europa fueron elementos suficientes para tomar la decisión, un maletín cargado de sueños y esperanzas e incertidumbres, mis únicos acompañantes”.

“Hoy le doy gracias a Dios por aquella decisión, no me arrepiento de haberla tomado y creo que lo volvería a hacer de nuevo, doy gracias a Dios por los amigos que hice en el camino, a los que me dieron la mano, por los trabajos pasados en estos 25 años fuera de mi tierra”.

 “…pido perdón a los que le fallé y agradezco a los que me fallaron por la experiencia adquirida, al amor incondicional de mi familia más allá de la política, a mi madre, hermanos y amigos que no cambiaron su concepto de mi persona por haberme ido en momentos tan duros, hoy solo me queda continuar la vida, un abrazo a todos…”

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