El general retirado Humberto Ortega Saavedra, hermano del dictador nicaragüense Daniel Ortega, falleció el 30 de septiembre de 2024 bajo circunstancias que resaltan la tensión entre ambos hermanos. Su muerte ocurrió mientras estaba prácticamente bajo arresto en su propia casa, rodeado por la policía del régimen de Daniel, en lo que muchos consideran un acto de represión personal y política.

Humberto, de 77 años, fue uno de los fundadores del Ejército Sandinista y un actor clave en la historia revolucionaria de Nicaragua. Sin embargo, su relación con Daniel Ortega se fue deteriorando con los años, especialmente después de sus críticas abiertas al gobierno dictatorial de su hermano. Esta tensión culminó en mayo de 2024, cuando Humberto ofreció una entrevista a Infobae, donde no solo cuestionó el régimen, sino que también denunció que su vida estaba en peligro.

En la entrevista, Humberto advirtió sobre los desafíos que enfrentarían las fuerzas leales a Daniel en caso de su ausencia, insinuando la fragilidad del poder del dictador. “No solo a nivel interno, sino también con las fuerzas aliadas de las izquierdas y los gobiernos de la región. Al único que conocen es a Daniel”, dijo, dejando entrever las dificultades del régimen para sostenerse sin su figura central. Además, denunció amenazas contra su vida, presagio de lo que vendría.

Horas después de la entrevista, Humberto denunció que su casa había sido rodeada por la Policía de Nicaragua y que le habían confiscado sus dispositivos de comunicación. A partir de ese momento, su situación empeoró, y aunque las autoridades intentaron presentarlo como un caso médico, no se mencionó oficialmente que estuviera bajo arresto.

El 29 de septiembre, se emitió un comunicado del Hospital Militar en Managua informando sobre el grave estado de salud de Humberto, quien estaba ingresado en terapia intensiva. Finalmente, el 30 de septiembre se anunció su muerte, sin reconocer que había estado confinado desde el 19 de mayo, día de su última aparición pública.

Daniel Ortega, que gobierna con mano de hierro, mostró pocos signos de compasión hacia su hermano en los últimos años. A principios de 2024, lo acusó públicamente de "traidor a la patria", recriminándole decisiones pasadas, como la condecoración a un militar estadounidense en 1992. El dictador describió este acto como una "deshonra nacional", utilizando esa narrativa para justificar la represión que sufrió Humberto en sus últimos días.

Aunque el régimen intentó resaltar el legado revolucionario de Humberto tras su muerte, el contexto de su fallecimiento refleja la brutalidad del gobierno de Daniel Ortega. A lo largo de los años, el dictador fue implacable no solo con sus opositores, sino incluso con su propio hermano, a quien mantuvo en un estado de constante vigilancia y represión, hasta su trágico final.

Humberto Ortega murió bajo la opresión de su propio hermano, en una lucha que no solo fue política, sino profundamente personal, dejando una sombra oscura sobre el régimen de Daniel Ortega y su forma de gobernar Nicaragua.

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