En Banes, Holguín, una familia de cinco personas enfrenta una situación crítica tras el paso reciente de Melissa que destruyó completamente su vivienda. La familia está formada por dos niños pequeños de apenas 1 y 4 años, una madre de muy corta edad y sus abuelos, quienes padecen enfermedades.

Desde la tragedia, han quedado literalmente viviendo debajo del río, en condiciones extremas, sin acceso a alimentos, camas, fogones ni ningún tipo de ayuda material.

Lo más alarmante es que, a pesar de la gravedad de su situación, ninguna autoridad local ni nacional ha acudido a brindarles asistencia. La familia depende únicamente de la solidaridad de vecinos y transeúntes que, en ocasiones, les llevan un poco de comida o ropa, pero estas ayudas son insuficientes para cubrir sus necesidades básicas.

La falta de intervención oficial ha dejado a esta familia completamente desamparada y vulnerable, especialmente los niños, quienes requieren atención urgente y condiciones mínimas de seguridad y salud.

Este caso no es aislado en el Oriente del país, afectado por el huracán más reciente. En diversas provincias, el impacto de los ciclones deja a numerosas familias en condiciones similares, sin recursos ni respuesta efectiva de las autoridades. Se han reportado casos de personas que pernoctan en calles, bajo puentes o en viviendas destruidas, con el riesgo constante de enfermedades, accidentes o situaciones más graves.

Organizaciones comunitarias y ciudadanos independientes han iniciado campañas de recogida de alimentos, ropa y artículos de primera necesidad para ayudar a quienes sufren en silencio, pero la magnitud del problema supera con creces los esfuerzos particulares. Cada día que pasa sin atención aumenta la vulnerabilidad de los más pequeños y de los ancianos enfermos, poniendo en riesgo su vida.

Es urgente que se visibilice esta situación y se movilicen recursos para brindarles un refugio seguro, alimentos, ropa y medicinas. La historia de esta familia de Banes es un llamado de atención sobre la necesidad de respuestas inmediatas ante desastres naturales, y sobre la importancia de que las autoridades cumplan su obligación de proteger a los ciudadanos más vulnerables. La solidaridad ciudadana es fundamental, pero nunca debería reemplazar la acción del Estado frente a emergencias que afectan vidas humanas.

Publicación de Delmis Gomez Perez

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