Un video difundido recientemente en redes sociales ha causado gran conmoción: un niño cubano, vestido con indumentaria de boxeo, fue captado en un semáforo de La Habana pidiendo ayuda económica. El suceso fue documentado por el barbero y estilista Jonathan Montalvo, residente en Estados Unidos, quien al ver al pequeño se detuvo y decidió grabar el momento. En un gesto de solidaridad, le entregó mil pesos cubanos, provocando una reacción de asombro y gratitud en el joven atleta.

El niño, que practica boxeo y asegura tener una competencia provincial próximamente en la categoría de 38 kilogramos, confesó que suele acudir con frecuencia a ese lugar para recaudar dinero. “Yo siempre salgo. No he hecho nada porque ahora fue que empecé”, explicó al ser interrogado por Montalvo. El video mostró cómo el pequeño apenas había logrado reunir 20 pesos antes de recibir la ayuda.

"Eso es para que resuelvas y hagas tus cosas. ¿Vienes del boxeo?", preguntó Montalvo. El niño respondió con orgullo que su sueño es convertirse en boxeador profesional. Para cerrar el encuentro, hizo una breve demostración de sus movimientos, evidenciando dominio técnico y pasión por el deporte, tan arraigado en la cultura cubana.

La publicación generó una oleada de reacciones, en su mayoría de tristeza e indignación por la situación socioeconómica que obliga a un menor de edad a buscar sustento en las calles.

“¡Cómo duele Cuba!. Qué triste ese niño a esa hora haciendo dinerito, cuando se supone que deba estar durmiendo para ir a la escuela”, escribió un usuario.

Otros, como exatletas Jorge Luis Moracén y Gustavo Trujillo, también expresaron su pesar, señalando las duras condiciones que los llevaron a abandonar el país.

El caso del joven boxeador ha encendido las alarmas sobre la precaria situación de muchos niños en Cuba. Si bien el gesto de Montalvo trajo un alivio temporal, el episodio refleja una problemática mucho más profunda: la lucha diaria por sobrevivir en medio de una crisis persistente.

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