El opositor cubano Yordi Amorós reveló a medios de comunicación de Miami, muchos detalles de su caso, en tanto aseguró que las autoridades migratorias de Estados Unidos le han negado el asilo político.

Esto ocurre pese a que Amorós ha mostrado pruebas de una golpiza que recibió en agosto del año

2017 por parte de agentes de la Seguridad del Estado en Cuba, motivo que lo llevó a tomar la decisión de irse.

Yordi fue trasladado, refiere un reportaje de América Tv, a un centro de detención para migrantes en Luisiana, donde comenzó otra difícil etapa en su vida y, además, en la de su esposa.

Allí, dice ella, les alegan que los migrantes cubanos como él “representan un peligro para la sociedad”, de ahí que le han negado el miedo creíble y podría ser deportado, algo que la llena de temores.

Ismary Ramos es su nombre, y dice que su pareja salió “huyendo de ese país” por eso la entrada no fue de manera legal.

Por su parte, el abogado especialista en migración Willy Allen, comentó que el Estado de Luisiana es uno de los que tiene los mayores índices de deportación de inmigrantes.

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