Ni el café se salva: denuncian estafa con falso ‘La Llave’ en Matanzas
Redacción de CubitaNOW ~ martes 4 de noviembre de 2025
Una emprendedora cubana ha encendido las alarmas en redes sociales tras denunciar haber sido víctima de una estafa en Matanzas. Yuliet, conocida en TikTok como @yulietbri, relató cómo compró una caja del popular café La Llave, pero al probarlo descubrió que no tenía nada del sabor original. “Le di un buche y aquello sabía a amargura pura, eso no era café”, contó indignada.
Según su testimonio, cada paquete le costó más de 2.000 pesos cubanos, una cifra alta para cualquier bolsillo en la Cuba actual. Sin embargo, el producto resultó ser una imitación burda del café original. Los paquetes, aunque parecían sellados y llevaban fechas de vencimiento, mostraban señales sospechosas: cortes, rayaduras y un sellado derretido que levantó todas las alarmas. “La paca parecía más derretida que sellada”, explicó Yuliet mostrando el supuesto fraude ante la cámara.
Lo más grave, según ella, es que el engaño no provino de un mercado callejero, sino de una mipyme local, a la que compraba con frecuencia. “Me estafaron, y eso que confío en ellos. En La Cuevita uno se lo espera, pero en una mipyme de Matanzas… eso sí no”, lamentó.
Tras la decepción, Yuliet decidió devolverle el dinero a su clienta y usar su caso para alertar a otros emprendedores y consumidores. Su publicación ha generado cientos de comentarios de cubanos que aseguran haber vivido experiencias similares con productos adulterados, desde detergentes y aceites hasta carnes congeladas. “Ni pagando caro se puede confiar en lo que se compra en Cuba”, escribió una seguidora.
El episodio revela un problema creciente: la venta de productos falsificados o manipulados dentro del propio sector privado, impulsada por el desabastecimiento generalizado y la falta de controles de calidad. Muchos cubanos denuncian que, ante la escasez, algunos vendedores optan por “inventar”, mezclando o rellenando productos importados para obtener ganancias rápidas.
Yuliet concluye su mensaje con una advertencia clara: “Si estás en Matanzas o en cualquier provincia, no te confíes. En Cuba siempre se inventa”.
Su testimonio refleja el creciente desencanto de muchos cubanos ante un mercado que, lejos de ofrecer soluciones, multiplica las trampas en medio de la crisis económica.
En un país donde hasta el café puede ser falso, la desconfianza se ha vuelto parte del desayuno.