El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ordenó este martes “potentes ataques de inmediato” contra Gaza, tras concluir que los restos de un rehén devueltos por Hamás corresponden en realidad a un cuerpo que ya había sido recuperado por Israel hace casi dos años.

La decisión se produce semanas después de que Estados Unidos mediara un alto el fuego entre ambos bandos, cuyo cumplimiento ahora se ve seriamente amenazado.

Netanyahu calificó la entrega como una “clara violación” del acuerdo de alto el fuego, que exige que Hamás devuelva todos los cuerpos de rehenes restantes sin demora. Hasta el momento, aún permanecen 13 cadáveres en Gaza que deben ser devueltos.

Hamás anunció que retrasará la entrega de los cuerpos restantes, alegando dificultades para localizarlos debido a la destrucción generalizada en la franja. Israel, sin embargo, acusa al grupo palestino de obstaculizar deliberadamente este proceso.

Esta controversia complica la implementación de las siguientes fases del alto el fuego, que incluyen cuestiones más complejas como el desarme de Hamás, la posible implementación de una fuerza de seguridad internacional en Gaza y la decisión sobre quién gobernará el territorio. Egipto ha desplegado un equipo de expertos para asistir en la búsqueda de los cuerpos de los rehenes, trabajando intensamente en ciudades como Khan Younis y Nuseirat.

Este no es el primer conflicto que surge durante el alto el fuego iniciado el 10 de octubre. Ya en la primera semana del acuerdo, la entrega de restos por parte de Hamás había generado tensiones, cuando un cuerpo retornado resultó ser de un palestino no identificado.

Durante un alto el fuego previo en febrero de 2025, la organización entregó los cuerpos de tres rehenes, pero uno correspondía a una mujer palestina, causando confusión y dolor adicional.

Los restos recientemente recuperados han sido identificados como los de Ofir Tzarfati, secuestrado durante el ataque de Hamás en el festival de música Nova en octubre de 2023, que dejó 1.200 víctimas, en su mayoría civiles, y 251 rehenes. La familia de Tzarfati expresó su sufrimiento por tener que “abrir la tumba y volver a enterrar” a su hijo por tercera vez.

Desde el inicio del alto el fuego, Israel ha devuelto 195 cuerpos palestinos, mientras que Hamás ha entregado 15 rehenes muertos y los últimos 20 vivos fueron devueltos a Israel, a cambio de la liberación de aproximadamente 2.000 prisioneros palestinos.

La situación actual pone de manifiesto la fragilidad del acuerdo y el riesgo de que la violencia se reanude en Gaza.

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