El reciente envío de 80.000 barriles de petróleo por parte de la petrolera mexicana Pemex a Cuba ha desatado una nueva polémica en la relación entre México y Estados Unidos. La decisión de enviar crudo a la isla, mientras México se posiciona como mediador en la crisis entre EE.UU. y Venezuela, ha sido interpretada por algunos sectores en Washington como un respaldo a los regímenes de Nicolás Maduro en Venezuela y Miguel Díaz-Canel en Cuba.

El envío de estos barriles de petróleo a Cuba no es un hecho aislado. Durante los últimos años, Pemex ha realizado varios cargamentos hacia la isla, los cuales son considerados esenciales para ayudar a Cuba a paliar su grave crisis energética.

Sin embargo, la opacidad en torno a la cantidad exacta y los costos de estos envíos ha generado inquietudes tanto dentro de México como en el exterior. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, defendió el envío de crudo a Cuba, argumentando que se trata de una acción humanitaria que responde a la histórica relación de solidaridad entre ambos países. “Todo se hace en el marco de la ley y por motivos humanitarios al pueblo de Cuba”, declaró Sheinbaum en una reciente conferencia.

No obstante, este respaldo ha generado fuertes críticas, sobre todo en EE.UU., donde se considera que el apoyo de México al régimen cubano podría dañar las relaciones bilaterales. La congresista republicana de Florida, María Elvira Salazar, advirtió en una sesión del Congreso que “la historia está mirando” y expresó su desacuerdo con la ayuda energética que México brinda a Cuba, llamándola una forma de respaldo a un “régimen dictatorial”. Además, algunos legisladores en Washington han señalado que esta cooperación podría ser vista como una violación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TMEC), y sugirieron que la revisión de este acuerdo en 2026 podría ser el momento adecuado para abordar este tema.

En México, la oposición también ha cuestionado el uso de recursos públicos para apoyar a Cuba, mientras el país enfrenta una crisis económica interna. La diputada del Partido Acción Nacional (PAN) señaló que mientras los mexicanos enfrentan “gasolinazos”, el gobierno de Morena sigue enviando petróleo a la isla. “Qué indignante: usan el dinero de los mexicanos para financiar una dictadura que mantiene a su pueblo sometido”, criticó.

Este nuevo capítulo en las tensiones entre México y EE.UU. subraya las diferencias en las políticas exteriores de ambos países, especialmente en lo que respecta a sus relaciones con Cuba y Venezuela. A medida que México continúa enviando petróleo a Cuba, la situación podría seguir generando fricciones, tanto en el ámbito político como en el económico.

Crédito: El País

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