La llamada “Grande, Única y Maravillosa Ley” que Donald Trump promueve como una de sus principales propuestas económicas ha generado un fuerte debate en Washington. Esta ley de más de 1.000 páginas fue aprobada por un solo voto en la Cámara de Representantes, pero aún debe pasar por el Senado, donde enfrenta resistencias incluso dentro del propio Partido Republicano.

La propuesta incluye grandes recortes fiscales, disminución del gasto social y un aumento considerable del presupuesto en defensa, migración y seguridad nacional, según difunden medios como el Diario.Es

Uno de los más duros críticos ha sido Elon Musk, exasesor económico de Trump, quien califica como una “abominación repugnante” y acusó al Congreso de estar llevando a Estados Unidos a la bancarrota.

“Este proyecto aumentará el déficit hasta 2,5 billones de dólares. Es una locura matemática”, dijo Musk, quien llamó a los ciudadanos a presionar a sus senadores para rechazarlo. La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) estima que el plan sumará 2,42 billones al déficit en la próxima década, debido a una caída de 3,67 billones en ingresos y una reducción de solo 1,25 billones en gastos.

"El plan consolida los recortes fiscales de 2017, beneficiando especialmente a los más ricos, al tiempo que elimina ayudas a los más vulnerables." Entre las medidas destacan la eliminación de impuestos sobre propinas y horas extra, una deducción adicional para mayores de 65 años y el aumento de la exención por impuesto de sucesiones a 15 millones.

En paralelo, desaparecen deducciones para energías limpias y se recortan 700.000 millones de dólares en Medicaid, dejando sin seguro médico a unos 10,9 millones de personas. El programa de ayuda alimentaria SNAP sufrirá un recorte de 267.000 millones y endurece los requisitos laborales.

El proyecto contempla también una fuerte inversión militar: 150.000 millones adicionales para el Departamento de Defensa, incluyendo fondos para un nuevo escudo antimisiles llamado “Cúpula Dorada”, municiones y refuerzo naval.

En migración, prevé la reactivación del muro con México, la contratación de miles de agentes y la introducción de una tasa de 1.000 dólares para solicitar asilo, con el objetivo de alcanzar un millón de deportaciones anuales.

"Varios senadores republicanos rechazan la ley porque dispara el déficit y favorece a los más ricos, mientras millones perderán servicios esenciales." Rand Paul, uno de los opositores internos, declaró: “Esto es una amenaza para la seguridad nacional. No podemos endeudarnos cinco billones más”. Trump ha reaccionado con ataques personales: “Rand Paul vota no a todo y no entiende nada. Esta ley es una gran ganadora”.

Ahora, la propuesta está en manos del Senado, que podría modificarla o rechazarla. La tensión crece mientras Trump presiona por su aprobación total y la oposición denuncia una transferencia de riqueza a los más privilegiados, un retroceso en derechos sociales y un riesgo fiscal sin precedentes.

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