"Aprender a convivir con el dólar´, dijo un día el presidente Díaz-Canel. Desde entonces, proliferaron los comercios que sólo aceptan billetes verdes —irónicamente, los del 'enemigo'— y, en ellos, se exhiben productos que no están disponibles en las tiendas en moneda nacional. Esta estrategia no solo evidencia la dependencia absoluta del dólar, sino también el desmantelamiento progresivo del sistema de abastecimiento interno.

"Desvistieron a un santo para vestir a otro: las tiendas en MLC (Moneda Libremente Convertible) fueron desvalorizadas en favor de los nuevos comercios donde el único billete válido es el dólar físico. Y lo más insultante es que, según las propias autoridades, ambos son dólares. "¡Cantinflesco! Nos vendieron la idea de que el dinero recaudado en MLC serviría para reforzar la "canasta familiar normada", pero esa canasta hoy es una ilusión, una estafa más a los que aún creen en la narrativa oficial.

"Los nuevos capitalistas cubanos han asumido un rol que roza lo grotesco´. No sólo instauran comercios exclusivos, sino que también adoptan prácticas que recuerdan a los antiguos terratenientes: pagar con mercancía en vez de dinero, fijar precios sin lógica alguna y negar el vuelto al consumidor.

"Si usted compra por 19.50 y paga con 20 USD, olvídese de recibir los 0.50 centavos en efectivo. Le ofrecerán un paquete de sopa de camarones o un par de caramelos como “vuelto”. ¿Dónde más ocurre esto? ¿En qué economía digna del siglo XXI una transacción se cierra con semejante burla?

"Este modelo de capitalismo improvisado disfrazado de socialismo no tiene justificación ni ética. El poder, lejos de proteger al pueblo, lo somete, lo subestima, lo exprime sin rubor. Se promulgan leyes para guardar las apariencias, pero son los propios gobernantes quienes las violan sin consecuencias.

"La situación actual no es solo económica: es moral. La burla, la prepotencia, la impunidad y la desconexión del gobierno con la realidad de la mayoría son la verdadera crisis. No estamos conviviendo con el dólar. Nos están obligando a sobrevivir entre migajas, mientras ellos recogen cada centavo con avidez, como verdaderos "capitalistas salvajes" vestidos con trajes de socialismo".

Del sitio de Cesáreo Navas y Morlanes, ex productor de cine

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