Inspectores de la ciudad de Santa Clara, en la provincia de Villa Clara, multaron con 4000 pesos a trabajadores de una tienda MLC que ocultaron 36 pomos de refresco de cola, de la marca Iron Beer, en taquillas del establecimiento.

En redes sociales, la página oficialista Portal del Ciudadano "Soy Villa Clara" detalló que la irregularidad fue detectada en la tienda de MLC Praga, ubicada en el boulevard de Santa Clara, donde se encontraron las bebidas en las taquillas de los trabajadores.

Los envases de litro y medio (1500 ml), estaban destinados a la venta minorista (a la población). “Sin embargo, fueron adquiridos para favorecer a los propios trabajadores”, refiere la publicación el viernes.

Tras detectarse el hecho, a los implicados se les impuso una multa por una cuantía de 4000 pesos, de acuerdo con el Decreto 30 del año 2021, en su artículo 7, inciso k, comunicó la Dirección de Inspección Municipal de Santa Clara.

El documento señala como contravención de precios y tarifas el hecho de “retener, reservar, aplazar o no poner a la venta los productos destinados a la comercialización minorista a la población: de 8 000 pesos a 10 000 pesos y la obligación de cumplir lo establecido”.

Varios usuarios recalcaron que en la sociedad cubana incidentes similares solo son un eslabón de una larga cadena, así como consecuencia de la depauperada economía. “Por Dios, eso no lo acaba nadie en este país ya. La corrupción es tan grande, pero desde las grandes esferas, que ya nadie detiene esos delitos tan comunes en todas las empresas que manipulan recursos”, dijo uno.

“Tanto robo y corrupción de la grande a altos niveles y arremeten contra simples trabajadores de tiendas pues claro que si trabajan ahí compren al menos un par de pomos de refrescos cada uno, por qué mejor no persiguen los superiores que desvían parles completos de refresco y cerveza a la bolsa negra”, señaló otro.

Las autoridades cubanas emprenden una especie de cruzada contra las ilegalidades nuevamente, en medio de la severa crisis y del creciente descontento popular. En septiembre, inspectores de Villa Clara detectaron en tres días “engaños al consumidor, alteraciones de precios, aplicaciones de precios irracionales y el ejercicio ilegal en diferentes actividades y formas de gestión en Santa Clara”.

Algunas de las irregularidades detectadas fueron en la bodega 8 de octubre en Reparto José Martí, donde no despachan lo requerido en el producto aceite. También la retención de 330 cajetillas de cigarro Criollo y 325 unidades de Tabaco, que no se ofertaban. En la bodega 14 de Junio no despachaban lo que debían entregar de arroz, frijol negro y aceite, mientras que el producto Néctar de Guayaba permanecía vencido desde el 31 de agosto.

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