En Irán, las estrictas leyes sociales que regulan las interacciones entre hombres y mujeres fuera del entorno familiar han vuelto a generar controversia. Esta vez, un futbolista del Esteghlal de Teherán, Ramin Rezaeian, fue multado con 510 millones de riales (aproximadamente 640 dólares) por el comité de ética de la Federación de Fútbol de Irán debido a un incidente ocurrido antes de un partido de la liga nacional.

El hecho ocurrió cuando una aficionada logró ingresar al autobús del equipo y abrazó al jugador antes del encuentro contra el Chadormalu, el jueves pasado en la provincia de Yazd. Según las autoridades, esta acción fue considerada como "conducta antideportiva", lo que resultó en la sanción económica para Rezaeian.

El lateral derecho de 34 años ha sido una figura clave en la selección nacional de Irán, con más de 60 partidos internacionales, además de su paso por clubes importantes tanto en Irán como en Qatar y Bélgica. Este incidente pone de relieve la rígida aplicación de las normas sociales en Irán, donde se prohíbe el contacto público entre hombres y mujeres fuera del contexto familiar.

Este caso recuerda a otro sucedido en abril, cuando el portero del Esteghlal, Hossein Hosseini, también fue sancionado. En esa ocasión, una aficionada irrumpió en el campo y abrazó brevemente al arquero al finalizar un partido. La sanción impuesta fue una multa de 4,700 dólares y una suspensión de un partido.

En Irán, las mujeres estuvieron prohibidas de asistir a partidos de fútbol durante más de 40 años. Sin embargo, esta restricción fue levantada en 2019, cuando unas 3,500 mujeres pudieron ingresar al estadio para ver un partido entre Irán y Camboya, en respuesta a las presiones de la FIFA. Desde entonces, se permite la entrada limitada de mujeres a los estadios.

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