El economista cubano Pedro Monreal expone la drástica caída que han experimentado las importaciones en Cuba durante el último año.

Monreal califica la situación de “severa crisis en las importaciones”, una noticia que en la isla representa menos alimentos y otros artículos básicos que llegan a la población en un país donde la mayoría de los productos se importan.

“Datos disponibles indican una severa crisis en las importaciones mensuales de Cuba en 2022 que, en general, no superaron la barrera de 300 millones USD mensuales, exceptuando algunos meses. Un nivel muy inferior al intervalo de 450 a 600 millones observado entre 2015 y 2018”, analizó el experto.

El economista advierte que esa caída de las importaciones determina un crecimiento “incierto” de la economía.

1/5 Datos disponibles indican una severa crisis en las importaciones mensuales de Cuba en 2022 que, en general, no superaron la barrera de 300 millones USD mensuales, exceptuando algunos meses. Un nivel muy inferior al intervalo de 450 a 600 millones observado entre 2015 y 2018 pic.twitter.com/DyqhPK0SAT

— Pedro Monreal (@pmmonreal) March 14, 2023

“La caída de las importaciones cubanas fue anterior a la pandemia, con una “transición” en 2019 hacia el intervalo de 350 a 450 millones mensuales que se explica en alto grado por una reducción de 285 millones de USD en las importaciones desde China en 2019

Una medición de las importaciones en términos “reales” (descontando la inflación) pudiera visibilizar una crisis aún más aguda que la que indican las estadísticas a precios corrientes. Con penuria de importaciones, el crecimiento general de la economía será muy incierto”, advirtió.

Monreal habló entonces de estrategias internas que debería tener en cuenta el gobierno cubano, aunque señaló que no hay evidencia de que lo esté haciendo.

“Con niveles tradicionales de endeudamiento externo elevados y con crecientes dificultades para pagar a los proveedores, se supone que en Cuba deberían priorizarse vías alternativas como los mecanismos macroeconómicos y los eslabonamientos productivos internos”, destacó, afirmando luego “sin embargo, no existe evidencia de que se priorice el uso activo de instrumentos macroeconómicos como la tasa de cambio, ni alcanzar una “masa crítica” de inversiones (especialmente agroindustriales) para aumentar la diversidad e intensidad de los eslabonamientos productivos”.

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