‘Más de un millón 82 mil pesos, confiscados a un cubano en el municipio Cotorro, tras pesquisas a una casa almacén donde guardaba gran cantidad de piezas de para carros.

El cubano fue entrevistado por las Televisión Cubana asegurando que no tenía nada que esconder pues él se dedicaba a prestar servicios de mecánica, aunque al ser interpelado de dónde efectuaba las reparaciones:

“Porque se hace en otro lugar… ¿cómo yo voy a coger mi casa y llenarla de grasa y de cochinaá? Este es el almacén… yo no tengo porqué ocultar nada”.

Sobre el origen de la mercancía advirtió el reporte:

“Al entrevistarnos con este ciudadano, este alega que muchas las había entrado por la Aduana, otras las había comprado el Revolico y otras a varias personas que venían desde el extranjero y tenían el interés de venderle estos productos (…) Él los compraba y los almacenaba para posteriormente comercializarlos”.

Otro miembro de la policía detalló:

“Los bienes que tiene bajo su guarda y cuidado no tienen un amparo legal o justificación de lo que tiene en su domicilio. Pero aparte, comercializaba al doble del precio de lo que él lo adquirió en el mercado negro o del que pago al adquirirlos en el extranjero”.

El reportaje no explican cómo descubrieron los hechos y en base a qué orden pudieron allanar el sitio, desde la isla, los cubanos creen que las redadas responden a una nueva aplicación del “Plan Macetas” para eliminar a quienes han alcanzado cierta independencia económica.

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