Más de 10 000 personas ha firmado, hasta el momento, una petición en línea para pedir el cierre de las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) en Cuba, las cuales concentran gran parte de los alimentos y artículos de primera necesidad que hoy vende el Gobierno a la población.

Desde distintas partes del mundo, los usuarios se pronunciaron de esa manera para reclamar el fin de tales establecimientos en manos del Estado y del ejército, que administra redes de tiendas por medio del grupo Gaesa, bajo la dirección de Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, exyerno de Raúl Castro.

A través de la plataforma Change.org, los internautas expresaron así su rechazo a las ventas en una “moneda que no se produce dentro del país”, pidiendo, a su vez, el reabastecimiento de los centros comerciales en pesos cubanos, con los que “paga el Estado a sus trabajadores”.

La creadora de la petición aparece identificada como María García y sus palabras van dirigidas al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, a la corporación estatal Cimex S.A. y a la presidencia de Cuba.

“Estas tiendas en dólares generan segregación económica y exclusión social violando los derechos garantizados al pueblo en la Constitución de la República de Cuba”, asegura el documento, citando los artículos 1, 3 y 31 de la Carta Magna.

El último de ellos expresa que “el trabajo es un valor primordial de nuestra sociedad”. “El trabajo remunerado debe ser la fuente principal de ingresos que sustenta condiciones de vida dignas, permite elevar el bienestar material y espiritual y la realización de los proyectos individuales, colectivos y sociales”, señala. 

“A mucha gente no le importan los presos políticos, pero el HAMBRE mueve. Y ya la gente en Cuba probó la calle. Por mucho terror que hayan sembrado, todo tiene un límite”, opinó la activista Salomé García, una de las coordinadoras de Justicia 11J, en declaraciones a CiberCuba.

Durante el estallido social del 11 de julio, varios manifestantes apedrearon tiendas en MLC y sustrajeron mercancía de las mismas, hechos que hoy utilizan las autoridades en su favor para juzgarlos y dictar severas condenas.

A pesar del evidente descontento que ha provocado la existencia de los mercados en MLC, el gobierno ha insistido en que mantendrá dichas tiendas como medida para hacer frente al impacto económico generado por la pandemia del coronavirus y el consecuente declive del turismo internacional, una de las principales fuentes de ingreso de la isla.

En abril pasado, el General Raúl Castro, en su discurso inaugural del VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), advirtió que las tiendas en moneda extranjera se mantendrían el tiempo que demorara recuperar la economía nacional, e incluso criticó a algunos cuadros de dirección por señalar “la supuesta desigualdad que emana de estas ventas”.

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