El Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció que asistirá a más de 900 mil personas afectadas por el huracán Melissa en el oriente de Cuba, mediante la entrega de módulos nutritivos y suministros esenciales para la recuperación de las comunidades impactadas.

El organismo internacional explicó que la ayuda busca complementar las acciones de las autoridades locales, ante los daños que el ciclón causó a la producción agroalimentaria, especialmente en Holguín, donde las áreas cultivadas resultaron gravemente afectadas. Así lo detalló a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) Rolando Verdes Sánchez, miembro del equipo de emergencia del PMA.

Para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, se distribuirán insumos como arroz, granos y aceite en 33 municipios de las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma y el nororiental territorio, durante un periodo inicial de seis meses. Esta asistencia se sumará a los donativos bimensuales destinados a grupos vulnerables, y continuará hasta un año en las zonas más afectadas, dentro de la cooperación entre agencias del Sistema de Naciones Unidas para la recuperación del país.

En la primera etapa, se movilizarán más de 2 mil 900 toneladas de alimentos, utilizando las reservas disponibles para emergencias y asegurando la continuidad de la distribución conforme lleguen nuevos suministros. En Holguín, la ayuda se concentrará inicialmente en Urbano Noris, mientras que en otros 10 municipios impactados se priorizará a niños menores de cinco años, personas mayores y mujeres embarazadas.

Además de alimentos, el PMA entregará asistencia no alimentaria, que incluye almacenes móviles, torres de iluminación y 25 carpas octogonales de 24 metros cuadrados, destinadas a puntos de distribución y almacenamiento de suministros. Por ejemplo, la torre instalada en el almacén mayorista de Urbano Noris permite mantener las labores de facturación y despacho 24 horas al día, y los almacenes móviles en Frank País y Banes reemplazan estructuras dañadas y protegen los víveres.

El plan de acción del PMA ante el huracán Melissa se desarrolla en dos fases: la primera consiste en el movimiento anticipado de recursos hacia las zonas potencialmente afectadas, y la segunda, en la respuesta activa, que asegura la continuidad de la asistencia utilizando los insumos previamente posicionados.

Esta intervención busca no solo cubrir necesidades inmediatas de alimentación y suministros básicos, sino también apoyar la recuperación estructural de las comunidades más afectadas, en un contexto donde el oriente cubano enfrenta daños significativos a su infraestructura agrícola y logística.

El PMA reafirma su compromiso con la población cubana y destaca que la coordinación con autoridades locales y otras agencias de la ONU es clave para garantizar que la ayuda llegue de manera eficiente a quienes más lo necesitan.

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