Descarga gratis nuestra App

Mipymes dejan de aceptar pagos en dólares mientras crece el malestar ciudadano

Redacción de CubitaNOW ~ martes 4 de noviembre de 2025

Article feature image

La reciente caída del dólar en el mercado informal cubano ha provocado una reacción inesperada entre los negocios privados: muchas Mipymes han dejado de aceptar pagos en esa moneda, justo cuando su valor comienza a desplomarse.

Aunque la legislación prohíbe oficialmente cobrar en divisas, en la práctica buena parte de estos emprendimientos lo hacen de manera encubierta para poder importar y abastecer sus tiendas. Sin embargo, el derrumbe del tipo de cambio ha desatado una ola de incertidumbre y desconfianza.

Según denuncias en redes sociales, decenas de establecimientos en La Habana, Holguín y Santiago se niegan a recibir dólares físicos, incluso para compras pequeñas. El abogado y activista Manuel Viera relató que intentó comprar un paquete de pollo con un billete de 10 USD y nadie quiso cambiárselo.

“No entiendo nada —escribió—. Si el paquete cuesta 10 dólares ¿por qué no puedo pagarlo con 10 dólares?”. Viera atribuyó este comportamiento a una lógica puramente especulativa: los comerciantes prefieren perder ventas hoy, esperando que mañana el cambio vuelva a subir.

Las críticas se multiplican. “No quieren vender en dólares, pero los compran a 420”, denunció una usuaria, mientras otros lamentan la falta de visión comercial. Para muchos, rechazar divisas es un error estratégico que favorece al propio Estado, que mantiene sus tiendas dolarizadas. “Cuando el gobierno tenga dólares para importar, barrerá a estas Mipymes del mercado”, advirtió Viera.

Economistas consultados explican que el fenómeno combina miedo, oportunismo y falta de preparación. Muchos negocios funcionan solo como revendedores, sin capital ni reservas, por lo que trasladan las fluctuaciones del dólar a los precios, pero solo cuando los beneficia. Otros analistas sospechan de una maniobra concertada entre grandes importadores privados para recomprar divisas más baratas antes de una futura subida.

Mientras tanto, el malestar ciudadano crece. “Cuando sube el dólar, suben los precios; cuando baja, no bajan”, escribió un internauta, resumiendo la sensación general. La gente percibe que el mercado privado cubano se comporta como un espejo del estatal: opaco, inestable y sin competencia real.

En un contexto donde las divisas pierden valor y los precios se mantienen firmes, los cubanos observan cómo cada oscilación del mercado informal impacta negativamente en su bolsillo. “El dólar baja, pero la vida sigue igual”, escribió un usuario en Facebook. Una frase que, para muchos, describe a la perfección la nueva ironía económica de Cuba.





Recomendado para ti

Tambien te puede interesar