Millones de hipertensos en Cuba sin medicamentos ni soluciones reales
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 16 de mayo de 2025

Más de tres millones de cubanos sufren hipertensión arterial, lo que representa más del 37% de la población mayor de 15 años. Esta alarmante cifra fue revelada por especialistas del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) a través de la televisión estatal, evidenciando una crisis sanitaria que empeora por la falta crónica de medicamentos esenciales.
El doctor Jorge Luis León Álvarez, presidente de la Comisión Nacional de Hipertensión, advirtió que esta enfermedad es el principal factor de riesgo para males cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y daño renal. A pesar de existir un programa nacional para su control, la hipertensión continúa en ascenso, impulsada por una combinación de factores sociales y económicos. Una alimentación deficiente, marcada por el exceso de sal, grasas y carbohidratos, así como el sedentarismo, el tabaquismo, el alcohol y el estrés cotidiano, han contribuido a esta expansión.
“El estilo de vida impuesto por la crisis —pobreza, insomnio, estrés y falta de alimentos saludables— ha convertido a la hipertensión en una epidemia silenciosa”, reconoció el especialista.
Además, la doctora Yamilé Valdés González, coordinadora técnica del programa nacional de manejo, calificó la enfermedad como un “asesino silencioso”, dado que muchas veces no presenta síntomas hasta que ya ha causado daño irreversible en órganos vitales como el corazón, los riñones o el cerebro.
En Cuba, alrededor de 41.000 muertes al año están relacionadas con enfermedades derivadas de la presión arterial descontrolada, una cifra que representa el 45% del total de fallecimientos por enfermedades no transmisibles.
Paradójicamente, aunque los expertos insisten en que pequeñas mejoras en el control poblacional podrían salvar miles de vidas, la escasez de fármacos y alimentos adecuados convierte toda estrategia oficial en una promesa hueca.
El diagnóstico de hipertensión debe hacerse mediante varias mediciones precisas en condiciones controladas. Se considera hipertenso a quien tiene una presión igual o superior a 140/90 mmHg en repetidas mediciones. El problema en Cuba es que muchos ni siquiera tienen acceso a un tensiómetro, y menos aún a las pruebas complementarias necesarias para un diagnóstico integral.
El tratamiento ideal incluye medicamentos como diuréticos, IECA, ARA II, bloqueadores de los canales de calcio, betabloqueadores e inhibidores de la renina. Sin embargo, en el contexto actual, “estos fármacos están casi ausentes en farmacias estatales, y conseguirlos en el mercado informal es costoso y riesgoso”. Esta realidad deja a millones de pacientes sin opciones efectivas de control, expuestos a complicaciones severas y, en muchos casos, a una muerte evitable.