Las autoridades del Aeropuerto Internacional "José Martí" en La Habana han anunciado recientes medidas para optimizar las condiciones en la Terminal 3, principal punto de llegada para vuelos provenientes de Miami.

La iniciativa responde a las críticas y quejas de pasajeros, especialmente cubanos residentes en el exterior, sobre las deficiencias en la climatización, demoras y problemas técnicos que afectaron la temporada alta pasada.

El aeropuerto, una puerta clave para miles de viajeros cada semana, ha sufrido durante el último año por el mal funcionamiento del sistema de aire acondicionado, apagones y dificultades en el procesamiento del equipaje. Estos factores generaron un ambiente incómodo y múltiples reclamos en redes sociales, donde usuarios expresaron su malestar por las altas temperaturas y la falta de condiciones adecuadas dentro de la terminal.

Según un comunicado oficial, se trabaja “de manera constante y sistemática para garantizar un mejor funcionamiento y recuperación del sistema de climatización en la Terminal 3”. Las autoridades detallan que se han implementado mantenimientos preventivos y seguimiento continuo para evitar la repetición de los problemas que afectaron a los pasajeros en el verano de 2024. “Nuestro objetivo es brindar un ambiente cómodo y agradable, donde tanto pasajeros como trabajadores puedan disfrutar de una temperatura ideal durante su estancia en la terminal”, destacó el mensaje, reafirmando el compromiso con la calidad y el bienestar de toda la comunidad aeroportuaria.

A pesar de estos esfuerzos, el gobierno cubano ha sido cuestionado duramente por su incapacidad para mantener condiciones básicas en infraestructuras estratégicas como aeropuertos, hoteles y centros de salud. Desde el año pasado, el Ministerio del Transporte anunció la llegada de nuevos equipos de climatización y piezas de repuesto para sostener el servicio en el Aeropuerto "José Martí".

También se amplió la Terminal 3, con nuevas tecnologías para el manejo de equipajes, aunque muchos viajeros continúan reportando problemas como pérdidas de maletas y fallos eléctricos.

En un reconocimiento reciente, American Airlines premió al aeropuerto habanero por mejorar sus estándares de satisfacción al cliente, un logro destacado en medios estatales. Sin embargo, para muchos usuarios, la infraestructura sigue siendo deficiente y la nueva temporada turística será un reto para demostrar el verdadero impacto de las mejoras.

La ruta aérea Miami-La Habana es una de las más activas entre Estados Unidos y el Caribe, usada mayormente por cubanos que mantienen vínculos familiares en la isla o realizan viajes cortos, muchas veces con equipajes humanitarios. Por ello, el estado del Aeropuerto "José Martí" es más que una cuestión logística: tiene un fuerte valor emocional, económico y simbólico para la comunidad cubana en el exterior.

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