Dariel Agustín Pérez Gainza y su hermano Deinier Pérez Gainza, dos jóvenes trabajadores de Santiago de Cuba, han sido identificados como las víctimas de una violenta agresión ocurrida frente a la Unidad de Operaciones Criminales del MININT, en el reparto Versalles.

La información fue confirmada por familiares y testigos, quienes aseguran que ambos fueron golpeados brutalmente por oficiales uniformados sin justificación alguna. Dariel, exmiembro del equipo de bomberos, y Deinier, empleado de la Empresa Eléctrica, son descritos por sus vecinos como “hombres serios, trabajadores y pacíficos”.

"Las imágenes y testimonios que circulan evidencian que fueron reducidos con extrema violencia y sin oponer resistencia, lo que ha generado indignación entre la población, especialmente porque ahora las autoridades intentan acusarlos de 'atentado y agresión' contra un Teniente Coronel del Ministerio del Interior."

Esta versión oficial es rechazada por quienes presenciaron los hechos, y por familiares que aún no han podido ver a los jóvenes, presuntamente debido a su delicado estado de salud tras la golpiza.

Según testigos, los hermanos fueron interceptados y violentamente inmovilizados en plena vía pública, mientras un grupo de personas observaba lo ocurrido. Familiares afirman que desde su detención no se les ha permitido comunicación directa con ellos, lo que incrementa la sospecha sobre el abuso cometido por parte de los militares.

La página del periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada se ha hecho eco del caso, exigiendo que se investigue lo ocurrido y que se responsabilice a los autores materiales de este acto de violencia.

"Resulta inaceptable que se use el uniforme militar como escudo para cometer abusos y luego se intente invertir los hechos, presentando como agresores a quienes fueron evidentemente las víctimas. Las autoridades provinciales, incluida Beatriz Johnson Urrutia, deben pronunciarse y actuar ante este caso que pone en entredicho la actuación del MININT en Santiago de Cuba."

Amigos, vecinos y compañeros de trabajo de los hermanos Pérez Gainza han comenzado a publicar mensajes de apoyo, describiéndolos como personas de bien y condenando enérgicamente lo que califican como un acto de injusticia.

El llamado colectivo es claro: ¡no se puede permitir que ciudadanos honrados sean criminalizados por el simple hecho de haber sido agredidos por quienes deberían proteger al pueblo!

La comunidad exige transparencia, justicia y que cese la impunidad de quienes se esconden detrás de un uniforme para reprimir.

Recomendado para ti