Luis Raúl González-Pardo Rodríguez, exoficial de alto rango en la Fuerza Aérea de Cuba, ha llegado recientemente a Estados Unidos bajo el programa de libertad condicional humanitaria, según diversas fuentes cercanas. González-Pardo, quien fue una figura clave en la operación militar que en 1996 resultó en el derribo de dos aviones de la organización Hermanos al Rescate, reside actualmente en Jacksonville, Florida, tras haber ingresado al país hace aproximadamente dos meses.

A pesar de su controvertido pasado, vinculado a uno de los episodios más tensos en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, el exmilitar se encuentra en un proceso de adaptación a su nueva vida en suelo estadounidense, donde ya ha comenzado a trabajar en un negocio local. Aunque su esposa permanece en Cuba, se espera que se reúna con él en un futuro cercano.

Fuentes indican que la hija de González-Pardo, Shania González-Pardo, también se encuentra establecida en Jacksonville, donde ha continuado su carrera tras estudiar ciencias médicas en La Habana. Su presencia ha sido confirmada por registros en redes sociales, mientras su padre permanece bajo un perfil más restringido.

Pardo Rodríguez fue un defensor abierto del régimen cubano en sus redes sociales, donde solía culpar a Estados Unidos por la crisis económica que enfrenta la isla, el exoficial ahora reside en el país que alguna vez criticó, sumándose a su hija y a varios otros miembros de su familia, quienes también han emigrado. Tres de sus hermanas ya viven en Estados Unidos, según fuentes cercanas, y dos de ellas habrían trabajado anteriormente en el Ministerio de las Fuerzas Armadas.

El caso de González-Pardo ha suscitado interrogantes sobre la entrada de figuras asociadas con el régimen cubano bajo el programa de libertad condicional humanitario, lo que podría generar nuevas tensiones entre los exiliados cubanos y las autoridades migratorias estadounidenses.

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